CDMX a 22 de septiembre, 2024.- La diputada Xitlalic Ceja García (PRI) ha alzado la voz sobre una preocupante tendencia en México: el aumento de las violaciones a los derechos humanos derivado de la participación militar en funciones de seguridad pública. Según datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), desde 2020 se han registrado más de 1,785 quejas graves relacionadas con esta militarización.
Ceja García ha sido crítica respecto a la reciente reforma constitucional que integra a la Guardia Nacional bajo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Para la legisladora, esta estrategia de militarización no es la solución para combatir la creciente inseguridad en el país. “La militarización del país no es la respuesta ante la corrupción y la ineficiencia de las autoridades policíacas”, afirmó contundentemente.
La diputada enfatizó que en lugar de continuar reforzando la militarización, es crucial que se fortalezcan las policías municipales y estatales. Para Ceja, la clave está en capacitar adecuadamente a los cuerpos de seguridad mediante la implementación de metodologías de investigación más eficaces y el uso de inteligencia.
También destacó la importancia de establecer mecanismos de control y supervisión que aseguren que las fuerzas de seguridad actúen dentro del marco legal y, sobre todo, fomenten la rendición de cuentas. De esta manera, Ceja García aboga por un enfoque que no solo mejore la seguridad, sino que también recupere la confianza de la ciudadanía en sus autoridades.
Otra de las preocupaciones señaladas por Ceja es la falta de recursos para enfrentar la inseguridad. Criticó que programas como el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg), que otorgaba fondos a los municipios para mejorar sus capacidades de seguridad, hayan sido desmantelados. Para la legisladora, este tipo de fondos son esenciales para hacer frente a la creciente violencia en el país sin recurrir a la militarización.
La creciente militarización del país ha generado un intenso debate en la política mexicana. Mientras algunos sectores argumentan que es la única manera de controlar la violencia, otros, como Xitlalic Ceja, señalan que militarizar la seguridad pública podría aumentar los abusos de poder y deteriorar aún más los derechos humanos. La discusión sobre si es necesario reformar y capacitar a las policías locales en lugar de recurrir al ejército sigue siendo una cuestión clave en el país.