La Bolsa de Nueva York experimentó un repunte sin precedentes tras el anuncio del presidente Donald Trump de suspender por 90 días los aranceles a la mayoría de los socios comerciales de Estados Unidos, excluyendo a China.
El índice tecnológico Nasdaq lideró las ganancias con un incremento del 12.2%, alcanzando su mayor alza en una sola jornada desde 2001. El S&P 500 subió un 9.5%, mientras que el Dow Jones Industrial Average aumentó un 7.9%, reflejando un amplio optimismo entre los inversionistas.
Este notable ascenso se produjo después de que Trump anunciara una pausa en la aplicación de aranceles a más de 75 países que han solicitado negociaciones y no han tomado represalias contra las políticas comerciales de Estados Unidos. China fue la gran ausente de esta medida y enfrentará un aumento de aranceles al 125%.
El sector tecnológico fue el principal beneficiado por esta decisión. Empresas como Apple, Nvidia, Microsoft y Amazon registraron incrementos superiores al 10% en el valor de sus acciones. Nvidia, en particular, vio un aumento por encima del 16%, lo que refleja la confianza renovada de los inversores en el potencial de crecimiento de las empresas ligadas a la innovación.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, respaldó la decisión presidencial señalando que la pausa permitirá fortalecer relaciones comerciales bilaterales con naciones que buscan condiciones más equitativas. Según dijo, esta medida es el primer paso hacia una reforma estructural del comercio internacional con enfoque en reciprocidad.
A pesar de la euforia bursátil en Estados Unidos, los mercados europeos registraron retrocesos. Esta divergencia resalta el impacto diferenciado que las decisiones de política comercial estadounidense pueden tener en economías dependientes de las exportaciones al país norteamericano.
En contraste, China respondió con dureza a la decisión de quedar fuera de la pausa arancelaria. El gobierno asiático anunció un incremento de sus propios aranceles a productos estadounidenses, en una escalada que podría prolongar la guerra comercial entre ambas potencias.
Analistas financieros advierten que, si bien el mercado reaccionó con entusiasmo a la suspensión temporal, persisten las tensiones estructurales en la economía global. Las empresas siguen evaluando los riesgos a largo plazo derivados de la falta de un marco comercial estable con China.
En suma, la pausa arancelaria decretada por Trump ha devuelto la confianza a los inversionistas y ha reanimado a los mercados, sobre todo al sector tecnológico. Sin embargo, las tensiones con China y la incertidumbre en Europa muestran que aún queda un camino largo para lograr una estabilidad comercial sostenida.