La Crolumna/Javier Macías García
¡Viva la Guardia Nacional!… en la Sedena
En la celebración de la Independencia de México, el 16 de septiembre, la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, transferirá la Guardia Nacional a la Sedena.
El propio secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, lo anunció en la reunión del gabinete de seguridad; anuncio que avaló el presidente Andrés Manuel López Obrador. Para que ello suceda, deberá publicarse el decreto o acuerdo presidencial, en el Diario Oficial de la Federación, en las próximas horas o días.
Como estrategia para dar a conocer ese importante anuncio, Presidencia de la República invitó a un grupo de reporteros a la reunión del gabinete de seguridad, que encabeza el mandatario de lunes a viernes, en Palacio Nacional. Se aseguraron que entraran representantes de medios de comunicación, que constantemente son blanco de la crítica presidencial.
La otra parte de la estrategia
Un mandatario que tiene bien estudiado al legislativo, que no sólo les muestra sus cartas y su estrategia para integrar a la Guardia Nacional a la Sedena, sino que, en caso de un revés, tiene la confianza en que sus aliados en el Poder Judicial echarán abajo cualquier controversia constitucional, y más material para su campaña en contra de la oposición, similar a la de “traidores a la patria”.
“Soy presidente de México y creo que conviene el que la Guardia Nacional quede como una rama de la Secretaría de la Defensa, para que se le dé estabilidad en el tiempo y no se corrompa, y siga cumpliendo con su función de garantizar la seguridad pública”, dijo López Obrador. Y, para que ello suceda, anunció tres acciones a realizar:
Un acuerdo presidencial
Una iniciativa de Reforma Constitucional
Una reforma a la ley, y
Desechó que el Congreso apruebe una reforma constitucional. Sabe que no cuenta con las dos terceras partes de los legisladores. “Como sé que los conservadores están en huelga y todo lo rechazan, entonces no vamos a tener posiblemente la mayoría absoluta, las dos terceras partes”.
Su segunda opción, y que considera viable, es una reforma a la ley. “Si podemos tener mayoría de votos en la Cámara de Diputados y en el Senado y podemos con eso modificar la ley… Si no se aprueba la reforma constitucional, pues se va a aprobar la reforma de ley. Y ya lo anunciamos”.
La primera vez que se refirió al tema, anunció que, por acuerdo presidencial, la Guardia Nacional pasará a la Defensa Nacional. “Ya la cuestión operativa está a cargo de la Sedena, pero voy a emitir un acuerdo para que, ya por completo, la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa y esperamos nada más el resultado de la reforma”, dijo.
Al parecer, en estos días quema este primer cartucho, del decreto o acuerdo presidencial.
El mandatario consideró que la oposición está en su derecho, van a ir a la Suprema Corte a impugnar, “a decir que es inconstitucional la ley que vamos a presentar para ver si se aprueba en el Congreso. Entonces, va a ser el Poder Judicial el que va a resolver”.
Tiene la certeza de que la oposición, efectivamente, presentará una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación y, en ésta, se resolverá el tema. Pero también confía en que pasará lo mismo que la reforma a la Ley Eléctrica. Para determinar la inconstitucionalidad de la ley, se requieren 8 votos de los 11 ministros; como en la eléctrica, tiene fe en el apoyo de esos cuatro ministros.
Morena ya no tendrán escusa
Con el pretexto de que no hay acuerdo o decreto, dirigentes y legisladores de Morena rehúyen al debate. “Si no hay acuerdo o decreto presidencial, no hay tema a debatir”, aducen.
Su ánimo de no debatir, llegó a la sesión de la Comisión Permanente, de este miércoles. En la agenda, pactaron incluir el tema de la Guardia Nacional, pero incluyeron los logros del gobierno en materia económica y las supuestas irregularidades en la Alcaldía Benito Juárez. Los morenistas y aliados casi no hicieron eco del primer tema, como la oposición hizo lo propio con los otros dos.
Cabe recordar que luego de que el presidente López Obrador anunciara la integración de la GN a la Sedena, en redes sociales comenzaron a circular entrevistas o declaraciones de personajes, como Mario Delgado, Citlalli Hernández, Manuel Bartlett, Jesús Ramírez y del propio Andrés Manuel, en las que se oponían a la militarización del país. Y los mismos argumentos que ahí esgrimían, hoy son utilizados por los legisladores del PAN, PRI y PRD.
En la sesión de ayer, la panista Kenia López Rabadán hizo una compilación de esos materiales y los presentó ante el pleno.
Desde el lunes, día del anuncio, todos los referidos y gobernadores, que suelen arropar al mandatario se han mantenido en silencio. Ayer, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, esbozó un leve apoyo al presidente, sin nada de estridencias, como suele hacerlo.
Los estrategas morenistas deben estar apurados en la elaboración de la narrativa, de las líneas discursivas, que distribuirán entre los suyos, para apoyar al presidente, si se da, como se anunció en la reunión del gabinete de seguridad, esa entrega de todas las responsabilidades de la Guardia Nacional a Sedena.
En el Senado, sus prioridades legislativas
Mientras en el Salón de Plenos, diputados y senadores, que integran la Comisión Permanente, debatían sobre la Guardia Nacional, la situación económica del país y presuntas irregularidades en la Alcaldía Benito Juárez, solo, en su oficina de la Jucopo, Ricardo Monreal trabajaba en la afinación de detalles de los temas de la agenda legislativa, para el próximo periodo ordinario de sesiones.
En sus redes sociales, el zacatecano compartió una fotografía, con la frase: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Pero la reunión plenaria de su grupo parlamentario, donde definirán los temas que abordarán en el periodo de sesiones, se tiene programada para los días 30 y 31 de agosto.
El contexto de la fotografía, parece reforzar una imagen de aislamiento, no sólo lejos de Andrés Manuel López Obrador, sino también de las controvertidas leyes y reformas constitucionales, que pasan primero por los diputados.
El presidente López Obrador no ha informado si enviará, al Senado o a la Cámara de Diputados, sus iniciativas de reforma constitucional y de la ley, para integrar a la Guardia Nacional a la Sedena. Todo hace suponer que será a la Cámara baja.
La reforma constitucional se desechará en Diputados, por lo que ya no llega al Senado. Si pasa la reforma a la ley, como seguro lo hará la aplanadora mayoritaria de Morena, en la Cámara Alta su aprobación será fácil, de meno trámite.
Por lo tanto, los temas prioritarios que se han considerado así por Monreal son: la regulación del cannabis, la legislación que elimina la terapia de conversión, el nuevo Código de Procedimientos Civiles, la legislación única en materia procesal y civil, así como la tipificación de los discursos de odio, la seguridad cibernética y la atención general del cáncer, entre otros.