A solo 40 minutos del Pueblo Mágico de Bacalar se encuentra un pequeño pueblo de pescadores que te fascinará por la calidez de su gente y playa serena: Mahahual.
La paz que reina en Mahahual es ideal para desconectarse del mundo por unos días. Aquí no encontrarás la vida agitada de Playa del Carmen o Cancún, sino todo lo contrario: su espléndido mar turquesa se navega en kayak o se disfruta tumbado en las hamacas que se han suspendido sobre el agua.
Para recorrer el pueblo de extremo a extremo, debes hacerlo en bicicleta. Sigue el camino del malecón con una extensión de dos kilómetros hasta llegar al antiguo faro. La mejor hora para subir es durante el atardecer para hacer fotos panorámicas y ver miles de gaviotas volar. Haz un descanso en alguno de sus bares a pie de playa, cuya moda es tener columpios como asientos. O solo túmbate en la arena.
Cuando oscurece, Mahahual se impregna de una atmósfera bohemia. Las cenas se disfrutan a la luz de las velas y bajo las estrellas, la mayoría de los restaurantes son al aire libre. Después de la velada, siéntete seguro de caminar por la orilla de la playa, ya que aquí se sitúan la mayoría de los hoteles del Pueblo Mágico. Por cierto, todos son ecológicos y aprovechan la luz del sol para generar su propia electricidad.
Uno de los principales atractivos de Mahahual es situarse frente a Banco Chinchorro, un atolón para esnorquelear o bucear en un cementerio de barcos y ver jardines de corales, entre ellos los famosos “cerebros”, esferas gigantes con canales que emulan el cerebro humano, algunos miden hasta cinco metros de diámetro.
No te puedes ir sin conocer Uchben-Kah, un pueblo chiclero fantasma situado en la zona norte de la laguna de Bacalar, la más virgen. Incluye una parada en el mariposario que se sitúa en el kilómetro 4 de la carretera Cafetal-Mahahual.
¿Cómo llegar a Mahahual? Desde el Aeropuerto de Chetumal hay un transfer operado por ADO que te lleva hasta el Pueblo Mágico, haciendo una parada en Bacalar. El trayecto al centro de Mahahual es de dos horas.