México enfrenta el sexenio más violento en su historia reciente con una masacre en promedio cada día y 121 mil personas asesinadas durante este mandato, a esta cifra debemos agregar las más de 100 mil personas desaparecidas y una dolorosa cuenta de 10 mujeres asesinadas diariamente, pero el Gobierno federal se obstina en continuar con la misma estrategia de seguridad, que no sólo es fatal sino una vergüenza”, acusó la senadora Gina Cruz Blackledge.
Al respecto, la panista hizo un llamado a la mayoría de Morena y sus aliados para que asuman su responsabilidad y dijo: “querían gobernar este país, háganlo, pero dando resultados en materia de seguridad”.
Asimismo, condenó el horror que se vive en el país, el cual ha llegado a niveles récord e insistió que es por causa de la fallida estrategia presidencial.
“Hoy, los abrazos son para los delincuentes quienes con total impunidad ocupan calles y plazas, mientras los balazos son para las personas, quienes se tienen que refugiar en sus casas y cerrar sus negocios para no ser víctimas de una delincuencia que opera con toda impunidad”, lamentó.
En el colmo del horror, aseveró, se dio este 21 de junio que fueron asesinados dos sacerdotes jesuitas al interior de un recinto sagrado.
Otro récord terrible es el de periodistas asesinados: 36 en total, que nos convierte en el país más letal del mundo para quienes ejercen la noble actividad periodística, apuntó.
Cruz Blackledge, también refirió que el Inegi ha documentado el clima de inseguridad que hoy vivimos: en marzo de este año, 66.2 por ciento de la población de 18 años y más, consideró que es inseguro vivir en su ciudad. Estos, dijo, son datos duros, no los otros datos de quien parece vivir en otro país.
Asimismo, criticó las pésimas decisiones en materia de seguridad, “las cuales nos harán retroceder décadas” y dijo que con la liquidación de la Policía Federal se destruyó un cuerpo de élite que tardó muchos años en consolidarse; se concentró el poder en la Federación, descuidando el necesario fortalecimiento institucional de las policías municipales y estatales; se dejaron los territorios en manos de los grupos criminales, quienes han aprovechado la pandemia para penetrar el tejido social; ya no se detienen capos, quienes cada vez tienen más poder ante un gobierno cada vez más impotente.
“México no puede seguir así, urge un cambio de rumbo. Es urgente fortalecer a las instituciones de procuración e impartición de justicia, mejorar las condiciones de las policías estatales y municipales, y prepararlas para que ejerzan sus capacidades de prevención e investigación”, exigió la panista.
También cuestionó que, en lugar de tomar decisiones estratégicas, el Presidente anunció que enviará, este mes, una iniciativa al Congreso de la Unión para militarizar por completo al país.
“La militarización, como ya lo hemos visto, no es la respuesta”, aseveró.
La senadora panista dijo que el daño a las instituciones causado por este gobierno debe detenerse.
“Es urgente retomar la función principal del Estado de garantizar la seguridad y proteger incondicionalmente el derecho a la vida y a la integridad física y patrimonial de todas las personas. No queremos un Estado convertido en un costoso aparato de propaganda a favor de una ideología y de un movimiento político que está devastando al país”, acotó.
Lo que se requiere, añadió, es un Estado fuerte, que imponga la ley y el derecho, que rescate territorios de manos del crimen organizado, “queremos que se devuelva la paz y la seguridad que hemos perdido, y que tanto anhelamos”.
La legisladora federal apuntó que es de llamar la atención que los estados en los que hay alerta de seguridad por parte del gobierno de los Estados Unidos de América, son los de Colima, Michoacán, Guerrero y Baja California, todos gobernados por Morena.
“Debemos reconocer que estamos en un Estado fallido en materia de seguridad”, concluyó.