Por Juan Pablo Ojeda
A propósito de la celebración del Día del Amor y la Amistad, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) presentó datos sobre la vida amorosa de los mexicanos, reflejando la diversidad de relaciones y niveles de satisfacción en el país.
Según los datos de 2023, el 35.9 por ciento de las personas de 15 años y más en México estaban casadas, mientras que un 29.6 por ciento se encontraba en estado de soltería, y un 19.1 por ciento vivía en unión libre. Esta información refleja las principales formas de relación en el país, con la mayoría de la población adulta casada o en unión libre.
En cuanto a los solteros, un análisis específico de los jóvenes de entre 15 y 29 años revela que el 75.6 por ciento de los hombres se identificaron como solteros, frente al 61.7 por ciento de las mujeres. Mientras tanto, en los grupos de 30 a 59 años y en los de 60 años o más, la mayoría de las personas estaban casadas, lo que indica una tendencia hacia la estabilidad conyugal conforme se avanza en edad.
La encuesta también reveló información interesante sobre el ideal de los mexicanos en cuanto a la familia. Las parejas que vivían juntas y no tenían escolaridad afirmaron que su ideal era tener cerca de 4 hijos. Sin embargo, esta cifra disminuía a 2 hijos cuando ambos cónyuges tenían estudios de nivel superior, y se reducía aún más si la mujer tenía un nivel de educación superior más alto que su pareja.
Por otro lado, la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (Enbiare) de 2021 mostró que el 63.7 por ciento de los mexicanos de 18 años y más, que sabían leer y escribir, estaban satisfechos con su vida amorosa. La encuesta también reflejó que el 21.4 por ciento se consideraba moderadamente satisfecho, el 6.7 por ciento poco satisfecho y un 8.2 por ciento insatisfecho con su vida amorosa. Entre aquellos que estaban en pareja, el 74.3 por ciento afirmó estar satisfecho con su relación.
En cuanto a la satisfacción con la vida familiar, la población casada o unida mostró altos niveles de satisfacción, destacando que las personas que compartían su vida con un compañero o compañera tenían una percepción más positiva sobre su bienestar familiar.
El Día del Amor y la Amistad, que se celebra cada 14 de febrero, tiene su origen en una tradición establecida por el papa Gelasio I en honor a San Valentín. Valentín, un sacerdote del Imperio Romano, fue conocido por celebrar matrimonios en secreto, desafiando la prohibición del emperador Claudio II, quien consideraba que los solteros eran mejores soldados. Tras ser descubierto, Valentín fue encarcelado y, antes de su ejecución el 14 de febrero de 270 d.C., logró devolverle la vista a la hija de su carcelero, Austerius. En agradecimiento, la joven plantó un almendro de flores rosadas junto a la tumba de Valentín, símbolo que perdura como parte de la tradición del Día de San Valentín.