Por Juan Pablo Ojeda
En una noche cargada de emoción y giros inesperados, los Filadelfia Eagles se llevaron la victoria en el primer partido de la NFL celebrado en Brasil, al vencer a los Green Bay Packers con un ajustado 34-29. El encuentro, disputado en el estadio de Corinthians en Sao Paulo, estuvo marcado por una mezcla de errores y una defensiva que dejó mucho que desear de ambos lados.
La estrella de la noche fue, sin duda, Saquon Barkley. El nuevo corredor de los Eagles se lució con una actuación estelar al conseguir tres anotaciones, dos de ellas por tierra y una por aire. Barkley terminó el partido con 109 yardas terrestres y 23 yardas aéreas, demostrando ser el jugador más destacado del encuentro y el principal responsable de la victoria de Filadelfia.
El juego, sin embargo, no estuvo exento de errores. Jalen Hurts, el mariscal de campo de los Eagles, tuvo una noche complicada con dos intercepciones y dos fumbles que casi le cuestan el partido a su equipo. Por su parte, los Packers no se quedaron atrás en cuanto a fallos se refiere; una intercepción y un gol de campo fallado fueron costosos para ellos y contribuyeron a la derrota.
Green Bay tomó la delantera en el primer cuarto, pero los Eagles respondieron con fuerza. Con 17 puntos en el segundo cuarto y otros 14 en el tercero, Filadelfia tomó el control del juego y aseguró la victoria en los últimos segundos del partido. La intensidad de la competencia se incrementó cuando, en la recta final, Jordan Love, el mariscal de campo de los Packers, sufrió una lesión que le impidió lanzar el último balón a la zona de anotación. La gravedad de su lesión es aún incierta y será un factor clave a seguir en las próximas semanas.
Con esta victoria, los Eagles se preparan para enfrentarse a los Falcons en la semana 2 de la NFL, mientras que los Packers se medirán contra Indianápolis. La temporada apenas comienza y, sin duda, el primer partido en Brasil ha dejado una impresión duradera con su dosis de drama y emociones intensas.