Por Juan Pablo Ojeda
La reforma al Poder Judicial, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha dado un paso crucial tras su aprobación en el Senado. Este cambio radical en el sistema judicial mexicano está diseñado para transformar la forma en que se eligen los jueces, magistrados y ministros, y ahora se encuentra en el camino hacia su ratificación en los congresos estatales. Sin embargo, mientras algunos celebran este avance, otros lo critican severamente, entre ellos el expresidente Vicente Fox, quien ha calificado la reforma como una «traición a la patria».
Según el artículo 135 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el siguiente paso para la reforma es su envío a los congresos estatales de las 32 entidades federativas para su aprobación. Este dictamen, aprobado en lo general y en lo particular por el Senado, necesita el respaldo de al menos 17 estados para avanzar. Una vez que se obtenga este apoyo, la reforma será promulgada por la Presidencia y publicada en el Diario Oficial de la Federación, lo que la convertirá en ley.
Hace unas semanas se escuchaba el concepto de “traición a la patria” despues de la detención de criminales de este país en Estados Unidos. Si, alegaban traición por una detención criminal. No hacía mucho sentido.
Hoy, esta es la verdadera traición a la patria. Todo el mundo los…
— Vicente Fox Quesada (@VicenteFoxQue) September 11, 2024
El proceso que llevó a la aprobación en el Senado no fue fácil. Las discusiones se prolongaron por 16 horas, durante las cuales se vivieron momentos de alta tensión. Hubo una toma de tribuna, un cambio de sede en la Cámara de Diputados debido a protestas y hasta el uso de extintores en la Cámara Alta para repeler a los manifestantes. Los legisladores debatieron intensamente cada aspecto de la reforma, con posturas divididas entre quienes apoyaban y quienes se oponían a las modificaciones propuestas.
Ahora, el desafío se traslada a los congresos estatales, que deberán seguir los procedimientos y formalidades de sus constituciones locales para decidir si ratifican o rechazan la reforma. Este proceso es crucial, ya que determinará el futuro del sistema judicial en México.
El expresidente Vicente Fox, conocido por sus críticas al actual gobierno, utilizó su cuenta en X (antes Twitter) para expresar su desacuerdo con la reforma. Fox, quien presidió México entre 2000 y 2006, acusó a los senadores que votaron a favor de la reforma de cometer una «traición a la patria». En sus mensajes, el exmandatario comparó la reforma con eventos pasados que, según él, también fueron interpretados como traiciones. Su postura ha generado una oleada de reacciones en redes sociales, tanto a favor como en contra, con comentarios que destacan su influencia en la política y también su criticada gestión.
A medida que los congresos estatales revisan la reforma, el INE (Instituto Nacional Electoral) ya se prepara para organizar la elección de jueces y magistrados, de ser aprobada. La presidenta del INE, Guadalupe Taddei, ha señalado que la institución está en fase de planificación, incluyendo la discusión del presupuesto necesario para llevar a cabo las elecciones, que podrían realizarse en 2025 durante el gobierno de Claudia Sheinbaum.
En resumen, la reforma al Poder Judicial sigue avanzando, pero su destino dependerá de la aprobación en los congresos estatales. La transformación del sistema judicial promete ser un tema de intenso debate y escrutinio en los próximos meses, con implicaciones significativas para el funcionamiento de la justicia en México.