Ciudad de México, 22 de noviembre de 2023 – Habitantes de los barrios de San Pablo, San Lucas y San Miguel, en Iztapalapa, llevaron a cabo un bloqueo en la calzada Ermita Iztapalapa, que duró aproximadamente dos horas, para exigir la reubicación de migrantes que frecuentan la Casa del Migrante Arcángel Rafael. Esta acción responde a la creciente preocupación de los vecinos ante la saturación del refugio, que ha llevado a los migrantes a instalarse en las calles cercanas.
Los residentes de la zona señalaron que los migrantes, inicialmente alojados en la cerrada de Lerdo, han comenzado a extenderse a otras calles como Lerdo de Tejada, Camino Cerro de la Estrella y Mariano Escobedo. Esto ha provocado obstrucciones en el paso y preocupaciones de seguridad y sanidad en la comunidad.
La protesta, que inició alrededor de las 8:15 de la mañana del día anterior, resultó en el cierre de vialidades importantes como la avenida Javier Rojo Gómez. Sin embargo, tras dialogar con autoridades del gobierno central y de la alcaldía, los manifestantes levantaron el bloqueo después de las 10 horas.
Los manifestantes, mediante carteles y cánticos, expresaron su malestar por las condiciones indignas en que se encuentran los migrantes, que carecen de servicios básicos como sanitarios y disposición adecuada de desechos. Estas condiciones, según ellos, no solo afectan a los migrantes, sino también a la calidad de vida de los habitantes de la zona.
Entre las demandas de los vecinos estaban: la reubicación de los migrantes a un lugar más digno, la limpieza de banquetas, poda de árboles, reforzamiento de la seguridad pública, instalación de cámaras y mejor alumbrado público. Incluso se planteó la posibilidad de cerrar el albergue, que opera desde hace más de un año bajo la administración de una asociación civil confesional y acoge a personas en situación de migración de diversas regiones, incluyendo el Caribe, Centroamérica, Sudamérica y otros continentes.
Este evento subraya las tensiones crecientes en la comunidad de Iztapalapa debido a la crisis migratoria y la presión sobre los recursos locales, evidenciando la necesidad urgente de soluciones sostenibles y humanitarias para manejar la situación de los migrantes en la Ciudad de México.