CDMX a 3 de mayo, 2024.- En un esfuerzo coordinado para reforzar la salud pública, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (SEDESA) ha iniciado una ambiciosa campaña de vacunación dirigida a estudiantes, docentes y personal de apoyo en las escuelas de la capital. Esta iniciativa, que se extenderá hasta el 31 de mayo, tiene como objetivo principal incrementar las coberturas de vacunación contra el sarampión, la rubéola y la parotiditis, enfermedades que aunque controladas, siguen representando un riesgo para la población infantil.
La campaña, titulada «Campaña de Recuperación de Coberturas de Vacunación 2024, con énfasis en prevención del Sarampión, Rubéola y Parotiditis», planea vacunar a cerca de 120,000 estudiantes junto con 8,000 docentes y personal administrativo, utilizando un total de 77,101 dosis de la vacuna Triple Viral (SRP) y 8,390 dosis de la vacuna Doble Viral (SR).
El esquema de vacunación SRP es específico para niños de 6 a 9 años, ofreciendo protección contra las tres enfermedades mencionadas, mientras que la vacuna SR se administrará a escolares de 10 años en adelante para protegerlos contra el sarampión y la rubéola.
Esta campaña no solo busca completar los esquemas de vacunación de los estudiantes, sino también fortalecer la inmunidad colectiva, que es crucial para prevenir brotes y proteger a aquellos que por razones médicas no pueden ser vacunados. SEDESA ha solicitado la colaboración de padres y tutores a través de un «Consentimiento Informado» para asegurar una participación efectiva en esta campaña.
El sarampión, en particular, es altamente contagioso y se transmite a través de las gotitas expulsadas por tos o estornudos. Con un período de incubación que puede variar de 7 a 21 días, la vacunación sigue siendo el método más efectivo para prevenir esta enfermedad y sus complicaciones asociadas.
Con el lanzamiento de esta campaña, SEDESA no solo busca proteger la salud de los niños y jóvenes de la Ciudad de México, sino también educar a la comunidad sobre la importancia de la vacunación como una herramienta esencial de salud pública.