Armando Jímenez
Imagínate la CDMX del futuro, ¿te la imaginas más verde, más rápida y con un transporte donde no llegues apretado como sardina? Pues las nuevas reformas de movilidad tienen justo esa meta: cambiar el “show” diario de subirte a un micro, una combi, o hacerle la lucha en bici. Y no es solo un “deseo buena onda”; la cosa va en serio. ¡Están hablando de renovar más de 40,000 autobuses viejitos! Como quien dice, dejarán de ser los “camiones dinosaurios” de siempre y los chilangos podríamos viajar en un transporte público más “pro” y más amigable con el ambiente.
Además, el plan también va por modernizar toda la infraestructura que ya conocemos: sí, el Metro, el Metrobús, hasta el Cablebús (¡esos que nos han dado chance de ver la ciudad desde las alturas!). Y para que no andes buscando monedas, se espera que pronto puedas pagar en todos con el mismo sistema.
Y hablando de moverte de un lado a otro, otro de los puntos clave es el impulso a la intermodalidad. ¿Qué es eso? Pues básicamente, que si quieres usar bici y luego el Metro, sea tan fácil como cambiar de un “estribo” a otro. La meta es que pronto tengamos 527 kilómetros de ciclovías y más espacios seguros para caminar sin sufrir.
En resumen, estas reformas no solo prometen calles más amigables, sino que quieren cambiar cómo pensamos en movernos por la ciudad. Desde incentivos fiscales para transportes verdes hasta educación vial, el mensaje es claro: ¡va en serio el cambio! Veremos si se cumplen las promesas y si realmente podemos disfrutar de una CDMX más accesible, moderna y menos contaminada.