Ciudad de México, 27 de noviembre del 2023. – En un evento crucial llevado a cabo en el Senado, la senadora Alejandra Lagunes Soto Ruíz destacó la necesidad urgente de abordar el impacto de la inteligencia artificial (IA) en áreas críticas como el medio ambiente, el empleo y su uso en las campañas políticas. Durante la cuarta mesa sobre “Género, inclusión y responsabilidad social”, organizada con la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial, Lagunes Soto Ruíz subrayó los riesgos del uso de la IA en elecciones, advirtiendo sobre la potencial distorsión de la realidad de los candidatos.
La senadora señaló que el gobierno comenzará a emplear la IA para optimizar sus funciones, enfatizando la importancia de regular la calidad de los datos utilizados por el Estado y de abordar el sesgo en las bases de datos y en el desarrollo de la IA.
En cuanto al medio ambiente, la senadora advirtió que el uno por ciento de las emisiones globales podría ser generado por centros de datos de IA en los próximos dos o tres años, lo que requiere una regulación inmediata.
Sobre la equidad de género, Lagunes Soto Ruíz destacó la baja representación femenina en el desarrollo y programación de algoritmos. En este contexto, el senador Gustavo Madero Muñoz mencionó los desafíos de la IA en términos de inclusión, acceso a Internet, derechos humanos y responsabilidad social, incluyendo a las comunidades indígenas.
Adriana Labardini Inzunza, presidenta de Conectadas, instó a los legisladores a considerar una iniciativa del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias para reformar la gobernanza en cámaras empresariales y lograr la paridad de género en el sector empresarial, donde actualmente solo el seis por ciento de los representantes son mujeres.
Finalmente, Claudia May del Pozo, fundadora y directora de “Eon Institute”, resaltó la importancia de impulsar leyes que fomenten la inclusión de mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, para diversificar el desarrollo y enseñanza de las nuevas tecnologías.
Este evento en el Senado marca un paso importante hacia la regulación y el uso ético y responsable de la inteligencia artificial, enfocándose en la inclusión de género y la responsabilidad social.