En el marco del vigésimo aniversario del trágico asesinato del periodista Francisco Javier Ortiz Franco, uno de los fundadores del semanario Zeta, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha instado a las autoridades mexicanas a redoblar esfuerzos para esclarecer el crimen que aún permanece impune.
El 22 de junio de 2004, Ortiz Franco fue brutalmente asesinado en Tijuana, Baja California, mientras se encontraba en su automóvil. El incidente, en el que dos de sus hijos menores presenciaron el homicidio, ha sido un doloroso recordatorio de los riesgos que enfrentan los periodistas en México.
Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, expresó en un comunicado la indignación por la falta de avances significativos en la investigación: “No hay justificación alguna para que, después de dos décadas, este caso continúe en la impunidad”. Jornet hizo un llamado urgente a las autoridades para que satisfagan las demandas de la familia de Ortiz Franco, quienes claman por justicia y verdad.
⚫️📣A veinte años del asesinato de Francisco Javier Ortiz Franco, cofundador y editor del semanario Zeta, de #México, la SIP reitera su reclamo a la Justicia mexicana de continuar la investigación del caso, identificar a los responsables y castigarlos con todo el rigor de la ley. pic.twitter.com/xnysWIqsUy
— SIP • IAPA (@sip_oficial) June 21, 2024
La SIP ha destacado este nuevo aniversario como parte de su campaña ‘Voces que reclaman justicia’, que busca visibilizar los casos de impunidad contra periodistas en la región. Según la organización, dos días antes del asesinato, Ortiz Franco reveló la identidad de 71 miembros del cártel de los Arellano Félix, lo que podría haber sido un motivo potencial para el crimen.
El semanario Zeta, conocido por su valentía al abordar temas sensibles relacionados con el crimen organizado, ha sido objeto de múltiples ataques a lo largo de los años. En 1987, su sede fue atacada a tiros, y al año siguiente, Héctor Félix Miranda, coeditor del medio, fue asesinado en un crimen aún sin resolver.
En 1997, otro cofundador de Zeta, Jesús Blancornelas, sobrevivió a un atentado que cobró la vida de su conductor y guardaespaldas, Luis Valero Elizalde, en otro incidente que resalta la peligrosa situación para los periodistas en México.
El llamado de la SIP subraya la necesidad urgente de poner fin a la impunidad y garantizar la seguridad y protección de los periodistas en el ejercicio de su labor en México y en toda la región.