CDMX a 2 de septiembre, 2024.- Miles de estudiantes de derecho de diversas universidades públicas y privadas de México se manifestaron el 1 de septiembre, desde el Ángel de la Independencia hasta el Senado de la República, en la Ciudad de México, para expresar su rechazo a la reforma al Poder Judicial. Esta marcha, que reunió a estudiantes de la UNAM, UAM, ITAM, Iberoamericana, La Salle y otras instituciones, se convirtió en un claro mensaje de oposición a la propuesta que busca que jueces y magistrados sean elegidos por voto popular.
Con pancartas en mano y una voz unida, los estudiantes dejaron en claro su postura: «Nosotros sí leemos, sí nos informamos,» fue una de las frases más repetidas, en respuesta directa a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, quien había instado a los jóvenes a «informarse» sobre las supuestas ventajas democráticas de la reforma.
José Mario de la Garza, representante del Movimiento de Estudiantes y Jóvenes en Defensa del Poder Judicial, destacó que este movimiento es un espacio de diálogo abierto, dispuesto a corregir las tensiones que la oposición y el oficialismo no han podido resolver. «Los jóvenes estamos listos para abrir el diálogo y tomar la coyuntura democrática en nuestras manos,» afirmó De la Garza.
La protesta reunió no solo a estudiantes, sino también a trabajadores del Poder Judicial de diferentes distritos y circuitos del Consejo de la Judicatura Federal y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Su mensaje fue claro: defender la independencia judicial y evitar que el Poder Judicial se convierta en un instrumento al servicio de intereses particulares.
En un gesto inusual, el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juan Luis González Alcántara Carrancá, se unió a la marcha. Dejó de lado la toga negra para mezclarse con los manifestantes, apoyando abiertamente la causa estudiantil. «Si ellos están protestando, hay que acompañarlos,» comentó González Alcántara, quien también instó al Congreso de la Unión a reflexionar sobre la importancia del debate que está por darse.
La marcha también contó con la presencia de figuras políticas como Margarita Zavala y Xóchitl Gálvez. Zavala, exprimera dama, asistió en calidad de abogada para apoyar al gremio de jueces y magistrados, mientras que Gálvez, exsenadora, expresó su preocupación por una reforma que, en su opinión, no aborda de manera integral los problemas del sistema de justicia.
Los universitarios mostraron su creatividad con carteles que resumían su descontento con frases como «Congreso, anota, la justicia no se vota» y «Esta (michelada) está más preparada que (la ministra) Lenia (Batres).» La movilización, que avanzó por todos los carriles centrales del Paseo de la Reforma, también incluyó muestras de apoyo a la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, a través de pancartas y dibujos.
El ministro González Alcántara hizo un llamado al Congreso para reflexionar sobre lo que el pueblo y la sociedad realmente desean para México. «Es México lo que está en juego,» afirmó. Los manifestantes colocaron cientos de pancartas en las rejas del Paseo de la Reforma, reforzando su llamado a las autoridades federales para reconsiderar el dictamen que ya se encuentra en el Congreso de la Unión.
Este movimiento estudiantil, el más significativo desde el #YoSoy132 en 2012, evidencia la creciente preocupación de la juventud mexicana sobre las implicaciones de la reforma judicial y su impacto en la democracia y la independencia del Poder Judicial en el país.