En un esfuerzo por contribuir al apoyo internacional y la integración de personas afectadas por conflictos globales, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) renovó un crucial convenio de colaboración con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). El acuerdo fue formalizado durante la conmemoración del Día Mundial de las Personas Refugiadas y tiene como objetivo permitir que individuos provenientes de la Franja de Gaza, afectados por el conflicto entre Israel y Palestina, puedan completar sus estudios en la máxima casa de estudios mexicana.
El rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, destacó que este convenio refleja el compromiso de la institución con la atención y visibilización de una de las situaciones más críticas a nivel mundial. «La universidad está dispuesta a acoger a refugiados que deseen continuar sus estudios», afirmó Lomelí.
Por su parte, el representante de ACNUR en México, Giovanni Lepri, expresó su gratitud por la colaboración con la UNAM, subrayando que este acuerdo representa un paso significativo hacia la integración y protección de personas refugiadas. «El trabajo académico y de investigación puede ofrecer esperanza frente a las crisis globales que enfrentamos», afirmó Lepri.
El convenio no solo fortalecerá la docencia y la investigación en temas de asilo, protección internacional y movilidad humana en la UNAM, sino que también integrará a la institución en la estrategia global de ACNUR para fortalecerla como agente de protección e integración para aquellos que han debido huir de sus lugares de origen por diversos conflictos y desastres.
Además de facilitar la conclusión de estudios para refugiados de Gaza, la UNAM y ACNUR colaborarán en la creación de cursos, diplomados, seminarios y actividades culturales enfocadas en la movilidad humana y el desplazamiento forzado en México. Esto incluirá servicios comunitarios como asistencia legal, apoyo psicosocial y enseñanza del español, entre otros.
El acuerdo entre la UNAM y ACNUR representa un paso importante hacia la inclusión y apoyo de personas refugiadas en el ámbito académico y social mexicano, demostrando el compromiso conjunto por enfrentar los desafíos globales de la migración forzada y la crisis humanitaria.