Gracias a la estabilización de contagios por COVID-19 y a los escasos registros de fallecimientos, hoy México ha comenzado a dejar atrás o modificar los usos de algunas medidas sanitarias, tales como el polémico uso del cubrebocas.
Si bien la utilización de dicho artículo jamás fue estipulada como obligatoria, las autoridades federales y estatales emitieron pautas que oficializarían la apertura a una nueva realidad post-covid. Una de éstas, refiere a las nuevas condiciones del cubrebocas en espacios cerrados.
No obstante, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtió que en las próximas semanas podrían aumentar los casos positivos de COVID-19 junto al de otros padecimientos respiratorios agudos, que son propios de la temporada otoño-invierno, tales como la influenza o el sincitial respiratorio.
La predicción de la máxima casa de estudios obedece al aumento de actividad epidemiológica registrada en algunas ciudades de Europa, Estados Unidos (EEUU) y Canadá: antecedentes que se replicaron en las cinco olas que azotaron a la tierra azteca.
Ante ello, la Universidad recomendó dar seguimiento a algunas medidas de prevención:
- Completar el esquema de vacunación, así como los refuerzos correspondientes según la población.
En ese tenor, la Máxima Casa de Estudios destacó que las personas mayores de 60 años, adultos mayores de 18 con enfermedades predisponentes y personal de salud cuenten con dos refuerzos. En tanto, para quienes no cuenten con estos padecimientos pueden disponer de un solo refuerzo adicional al primer esquema.
- Uso correcto del cubrebocas en espacios cerrados
Cabe recordar que la Ciudad de México (CDMX) recién decretó que el uso de cubrebocas en espacios cerrados sería completamente opcional, siempre y cuando el lugar esté constantemente ventilado y con sana distancia.
No obstante, la UNAM insistió en continuar con su utilización.
- Ventilar de manera permanente los lugares cerrados, así como procurar la higiene individual y limpieza de instalaciones.
- Evitar acudir a sitios concurridos si hay presencia de síntomas de enfermedad respiratoria.
En ese caso, recomendó guardar asilamiento mínimo de siete días y regresar a las actividades una vez completado el periodo, siempre y cuando se cumplan tres días sin fiebre.
Bajo ese sentido, destacó el no automedicarse y mantenerse atento a cualquier complicación.
El pasado 3 de octubre inició la campaña estacional de invierno 2022-2023 para la vacunación contra la influenza, dirigida a los grupos de mayor riesgo por complicaciones relacionadas con la influenza, es decir, a adultos de 60 años y más, niños y niñas de 6 a 59 meses (5 años), personal de salud, mujeres embarazadas y personas con inmunosupresión, diabetes o hipertensión.
La meta nacional y sectorial de esta jornada es 33 millones 682 mil 400 dosis aplicadas. Asimismo dio a conocer que ya se tiene contemplada la distribución de las primeras 16 millones de vacunas en todas las entidades de la República Mexicana. La jornada finalizará el 31 de marzo de 2023.
La Secretaría de Salud ha considerado que es de suma importancia administrarse el inmunizador debido a las bajas temperaturas que pueden registrarse durante el invierno y que hacen más propensa la propagación de enfermedades respiratorias.