Por Juan Pablo Ojeda
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha dado a conocer un paquete de medidas de austeridad para optimizar el uso de los recursos tras un recorte en el presupuesto destinado a la institución en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2025. La decisión del gobierno mexicano, bajo la administración de Claudia Sheinbaum, había generado preocupación dentro de la comunidad universitaria, pero la máxima casa de estudios se comprometió a implementar un “Programa de Racionalidad Presupuestaria 2025” para enfrentar la situación de manera eficiente y garantizar el desarrollo de sus tareas sustantivas, como la docencia, investigación y difusión de la cultura.
Sheinbaum aclara la situación con la UNAM
A finales de noviembre, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sostuvo una reunión telefónica con el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí, para aclarar el asunto. Durante la conversación, Sheinbaum reconoció que el recorte de recursos para la universidad había sido un error y aseguró que se corregiría a la brevedad. Sin embargo, la mandataria también sugirió que la universidad debía implementar un «programa de austeridad republicana», dado el crecimiento en la matrícula escolar, y priorizar la eficiencia en la asignación de recursos, evitando destinar dinero a la burocracia universitaria.
Medidas del Programa de Racionalidad Presupuestaria 2025
En respuesta a estas sugerencias y para enfrentar el recorte de presupuesto, la UNAM anunció la implementación de una serie de medidas que buscan mejorar la eficiencia en el manejo de los recursos. Estas medidas incluyen restricciones en la creación de plazas laborales, la reducción de viajes al extranjero y la eliminación de aquellas plazas vacantes durante más de un año.
Principales medidas de austeridad en la UNAM:
- Control en la contratación: No se autorizarán nuevas plazas laborales, salvo aquellas imprescindibles para proyectos académicos. Además, se eliminarán plazas vacantes por más de un año.
- Reducción de viajes y viáticos: Los viajes al extranjero y dentro del país se limitarán a lo estrictamente necesario. Se priorizarán las plataformas digitales como Zoom para realizar reuniones y actividades.
- Adquisiciones y mantenimiento: Se limitará la compra de vehículos a aquellos destinados a actividades académicas. La partida de combustibles y lubricantes también sufrirá una reducción del 30%. Las compras de mobiliario y equipo estarán restringidas a proyectos estratégicos.
- Control en remodelaciones: Sólo se autorizarán remodelaciones en espacios directamente relacionados con la educación y la investigación, como aulas y laboratorios.
- Fomento a la digitalización: Se priorizará la edición digital de libros y su comercialización a través de formatos electrónicos, además de fomentar el uso de medios electrónicos internos para la difusión de actividades.
- Ahorro energético y sustentabilidad: Las dependencias de la universidad implementarán programas para el uso racional y sustentable de recursos hídricos y energéticos.
Impacto y expectativas para la educación en México
Con estas medidas, la UNAM busca no solo cumplir con la normatividad del gobierno de Claudia Sheinbaum, sino también garantizar la calidad educativa en los niveles de bachillerato, licenciatura y posgrado, sin sacrificar las funciones clave de la universidad. La estrategia, que se enfocará en la disciplina financiera, busca mitigar el impacto del recorte presupuestario y asegurar que los recursos sean dirigidos hacia las funciones fundamentales de la institución.