En el corazón de Michoacán, lejos de los senderos trillados por el turismo masivo, se encuentra Tlalpujahua, un Pueblo Mágico que guarda en su seno historias de prosperidad, tragedia y resiliencia. Entre sus tesoros más enigmáticos y menos conocidos, destaca la torre de la iglesia Del Carmen, una reliquia que emerge de la tierra para contar la historia de un pueblo marcado por un desastre minero.
Corría el año 1937 cuando un accidente en la mina Dos Estrellas, la fuente de prosperidad de Tlalpujahua, liberó aguas residuales y tóxicas que sepultaron el barrio Del Carmen, llevándose consigo vidas, hogares y dejando a la vista sólo la torre del Santuario de Nuestra Señora del Carmen. Este suceso no solo marcó el fin de una era de bonanza económica para el pueblo, sino que también transformó su paisaje para siempre.
La mina Dos Estrellas, cerrada desde aquel fatídico accidente, encontró una segunda vida en marzo de 1998 al convertirse en el Museo Tecnológico Minero del Siglo XX. Este espacio no solo sirve como un recordatorio del pasado minero de la región, sino que también educa sobre la historia y cultura de una industria que, para bien y para mal, modeló el destino de Tlalpujahua.
Aunque la iglesia enterrada y su solitaria torre se encuentran a poca distancia del centro de Tlalpujahua, la experiencia se enriquece significativamente con la compañía de un guía local. Expertos como Adrián Téllez no solo brindan detalles técnicos sobre el desastre y la mina, sino que también tejen relatos que dan vida a las historias que aún palpitan en este lugar.
Para aquellos intrigados por esta historia y ansiosos por explorar el secreto sumergido de Tlalpujahua, se recomienda llevar calzado cómodo para explorar el área y prepararse para una experiencia emocionalmente intensa. La visita guiada es altamente recomendada, ya que proporciona un contexto invaluable que transforma una simple observación en una comprensión profunda de los eventos que marcaron a esta comunidad.