Un equipo de científicos del Scripps Research Institute en California ha descubierto una mutación que podría permitir al virus de la gripe aviar H5N1 unirse más eficazmente a receptores de células humanas. Este hallazgo, publicado en la revista Science, subraya la importancia de mantener una vigilancia activa sobre la evolución de este virus y su potencial adaptación a los humanos.
El virus H5N1 utiliza una proteína llamada hemaglutinina para adherirse a los receptores de glicanos presentes en las células de su huésped. En las aves, estas estructuras contienen ácido siálico, lo que las convierte en los blancos principales del virus. Sin embargo, si el H5N1 evoluciona para reconocer los receptores humanos, podría infectar y transmitirse entre personas, lo que plantea un riesgo pandémico.
En el estudio, los investigadores identificaron que una sola mutación, denominada Q226L, en la hemaglutinina de la cepa H5N1 2.3.4.4b, aumenta significativamente la capacidad del virus para unirse a receptores humanos. Esta cepa fue aislada en Estados Unidos tras un caso de infección humana relacionada con vacas lecheras, lo que permitió a los científicos explorar cómo pequeñas mutaciones pueden alterar la capacidad infecciosa del virus.
Vigilancia ante posibles pandemias
A pesar de la importancia de esta mutación, los expertos enfatizan que por sí sola no basta para que el H5N1 se transmita eficazmente entre humanos. «Probablemente, se necesitarían otras mutaciones genéticas adicionales», explicó Ian Wilson, coautor del estudio y profesor de Biología Estructural en Scripps Research. Sin embargo, el creciente número de infecciones humanas derivadas del contacto directo con animales infectados resalta la urgencia de monitorizar estas adaptaciones.
El equipo replicó la mutación Q226L en laboratorio para estudiar su impacto. Los ensayos mostraron que esta alteración genética mejora notablemente la capacidad del virus para adherirse a receptores de tipo humano, proporcionando un «punto de apoyo» en las células humanas. Según Ting-Hui Lin, autor principal del estudio, este resultado es una señal de alarma sobre la facilidad con la que el virus puede adaptarse a las personas.
La gripe aviar H5N1 sigue siendo un desafío global. Los científicos destacan que este tipo de investigación es crucial para anticiparse a posibles pandemias. «Identificar mutaciones clave nos permite diseñar estrategias de vigilancia y respuesta más eficaces», concluyó Wilson.
Aunque aún queda mucho por comprender sobre las mutaciones necesarias para la transmisión entre humanos, este hallazgo marca un importante avance en la lucha por prevenir futuros brotes pandémicos.