• Como parta de su Proyecto de Nación, plantea un sistema socialdemócrata, comprometido profundamente con el Estado de derecho
Lograr que el respeto a la Constitución y ley se convierta en el marco real de las relaciones sociales, “y no sólo un referente con el cual se negocie”, es una de las principales demandas en México, pues un Estado sin seguridad jurídica, advirtió el senador Ricardo Monreal Ávila, “está destinado al fracaso”.
El senador público recientemente los avances de su Proyecto de Nación, una plataforma política que impulsa para la contienda presidencial de 2024.
En el capítulo dedicado a la democracia y participación ciudadana, Ricardo Monreal propone un sistema socialdemócrata profundamente comprometido con el Estado de derecho.
Con ello, el senador busca “saldar las deudas de la transición a la democracia” como la democratización de la vida interna de los partidos políticos; así como garantizar la seguridad jurídica de las inversiones y el respeto de todos por la ley.
“La socialdemocracia está profundamente comprometida con el Estado de Derecho, lo cual implica invariablemente respetar la Constitución y las leyes que de ella emanen, y cuya acción política se desarrollará dentro de la legalidad y en abierto rechazo a la violencia como vía para hacer avanzar sus intereses”.
Reiteró que un Estado sin seguridad jurídica “está destinado al fracaso porque, por ejemplo, los inversionistas nacionales y extranjeros carecerían de incentivos para la creación de nuevas empresas y de los empleos correspondientes, tan necesarios hoy”.
“Debemos reforzar el respeto por la ley, tanto ciudadanos como autoridades deben entender que es necesaria para mantener la cohesión social”.
Monreal Ávila afirmó que en democracia se tiene que respetar la diversidad, pues no somos un país monocromático y “cada color debe sumarse al conjunto para poder alcanzar un mural que nos represente a todos”.
En este sentido, enfatizó que no sólo se requiere ampliar la participación ciudadana y el perfeccionamiento de figuras como la consulta popular o la revocación de mandato, sino que el involucramiento de la sociedad civil en la toma política de decisiones es determinante para cerrar la brecha de representación entre autoridades y ciudadanía.
La socialdemocracia, subrayó, está proyectada hacia el futuro, por eso se propone colocar al pensamiento de la izquierda democrática, fuera de todo ánimo de revancha y libre de toda parálisis y dogmatismos, en el centro de la construcción de ese espacio de coexistencia política que requiere México en los albores del nuevo siglo.
Tenemos la convicción de que, para arribar a un verdadero sistema democrático, desterrar la injusticia social, potenciar el avance del país, es necesaria una acción de todas las grandes fuerzas sociales, en la que, trabajadores y empresarios, son actores fundamentales de la construcción del México del siglo XXI, puntualizó.
Destacó que, para avanzar con paso firme, gobierno y sociedad tienen que trabajar de forma conjunta, con unidad, lo que no implica uniformidad de pensamiento o de visiones, al contrario, ya que la diversidad de opiniones e ideas tienen efectos refrescantes para la política y el desarrollo de la comunidad.