Por Bruno Cortés / Maya Comunicación
Cada día el presidente López Obrador va dejando pedazos de su bono democrático, su candidata Claudia Sheinbaum no solo pierde la mitad de la ciudad, también saca la mita de votos que EPN en 2012, desgasta a Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal, le sube la inflación, le baja el PIB, se le caducan millones de medicinas y vacunas, no explica cómo se volvió rica su familia, su reforma eléctrica no va a pasar y cada día le queda menos de mandato.
La idea de lanzar a mitad de sexenio a los precandidatos para medir fuerzas ha desatado como era previsible, un desgaste natural entre las huestes del presidente, primero ir sacudiendo posibles candidatos a la muy impulsada jefa de gobierno, hacer menos al canciller Marcelo Ebrard en la respuesta al parlamento europeo, que técnicamente debió dar la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, y ahí mismo querer bajar a Ricardo Monreal, no han sido buenas jugadas.
Sus figuras más emblemáticas han sufrido un gran desgaste, tan es así que poco a poco Marcelo Ebrard ha desaparecido de las mañaneras, Ricardo Monreal ya no es invitado a desayunar en Palacio Nacional, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo perdió la mitad de la CDMX, perdió las elecciones de revocación de mandato en la capital sacando 1.5 millones de votos.
Y he aquí un parámetro básico en la campaña con Peña Nieto el candidato tricolor sacó 3 millones de votos, cuando el ahora senador Mancera arrasó en la capital del país con la mayor votación histórica en la CDMX, y con López Obrador como candidato, la poca estrategia de la jefa de gobierno la ha llevado de ser la candidata del presidente a la mejor candidata para la oposición.
La consulta popular de la Revocación de mandato deja claro que las encuestas donde dicen que el presidente mantiene una popularidad mayor o igual a la que tuvo cuando ganó en 2018 parecen por lo menos inexactas, si tuviera esa popularidad hubiera superado los 30 millones de votos, si su mandato fuera tan bien visto por lo menos hubiera igualado su votación, sobre todo en la Ciudad de México, donde las casillas estaban muy cerca, donde había casillas especiales, pero no la verdad es que más allá de que ganó la consulta popular, el presidente empieza a hacer agua por todos lados.
Sus pocos logros en lo económico, en la generación de empleos, en la seguridad, en el combate a la pobreza, han pegado muy fuerte en todos los estratos sociales, aumentando el numero de ciudadanos en pobreza, bajando la confianza de inversión en el país, haciendo obras prioritarias que no benefician al país, ni siquiera a la población donde se llevan a cabo las obras pues estas son hechas por el ejercito y los contratos reservados por más de 5 años no distribuyen la riqueza, la centran en las fuerzas armadas.
La discusión de moda, la contrarreforma eléctrica, que bien a bien no se dice de que se trata, dicen que los OXXOs no pagaban luz ¿por qué no cambian los contratos de luz? Por qué no solo cambian las reglas de operación de tal forma que pueda el estado pueda cobrar lo justo por la energía eléctrica, aún así van por una reforma que no pasará en los términos que lo ha planteado el ejecutivo, un nuevo golpe a la administración del régimen lopezobradorista.
Sostiene el ejecutivo que de no pasar la reforma eléctrica presentará una sobre el litio, que al igual que la otra son innecesaria, el litio ya es de los mexicanos, solo no de concesiones para su explotación a empresas extranjeras, como a las mineras canadienses que en 20 años se han llevado más oro y plata de México, que los españoles en 300 años de conquista, y a ellos no les dice que pidan perdón, mucho menos les quita las concesiones.