CIUDAD DE MÉXICO (Sputnik) — Autoridades mexicanas detuvieron a uno de los tres acusados por la explotación ilegal de la mina de carbón Pinabete en el municipio Sabinas del estado de Coahuila, donde fallecieron 10 trabajadores en un derrumbe e inundación de las galerías, informó el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía.
«Cristian S fue capturado cuando transitaba en la calle de Cananea Agujita, ubicada en la colonia Cosedores en el municipio de Sabinas, Coahuila», dijo el funcionario a periodistas.
La Fiscalía General continúa con la investigación a la empresa llamada Cia Minera El Pinabete por la desaparición de los mineros que quedaron atrapados.
«Hay dos prófugos y una persona detenida en relación a la tragedia de la mina», explicó el funcionario federal.
La acusación es por «probable responsabilidad en el delito federal previsto en la Ley General de Bienes Nacionales». El acusado tuvo su primera audiencia ante un juez federal el domingo 25 de septiembre, quien le notificó que «se imputó por el delito de explotación ilegal de un bien de la Nación».
El 6 de septiembre pasado, familiares de los diez trabajadores atrapados desde el 3 de agosto en la mina aceptaron indemnizaciones y un plan de perforación de un tajo a cielo abierto durante seis meses para construir al final un memorial.
«Los familiares aceptaron que se realice esta excavación de un tajo a cielo abierto en la mina Pinabete; asimismo, cuando se concluyan los trabajos de excavación y rescate, al final aceptaron que se levante un memorial a nombre de los mineros», dijo en aquella ocasión la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez.
El plan fue diseñado con asesoría de dos empresas expertas en rescates, de EEUU y Alemania, que contempla la excavación de cinco millones de metros cúbicos, en un tajo de 60 metros de profundidad, que después será cerrado, donde se realizará el memorial.
La excavación se ubica a 350 metros de un afluente del río Sabinas de Coahuila y a 370 metros de la mina Conchas Norte, que dejó de operar desde 1996 por una inundación.
En esas galerías abandonadas se acumularon unos dos millones de litros de agua, en el subsuelo de un área explotada desde hace décadas por siete concesiones mineras, que al romperse una pared inundaron las galerías de la nueva mina Pinabete.
Las autoridades no contaban con información topográfica sobre la situación interior de la mina inundada.