Cerca de 10,000 estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) se encuentran en una situación desafiante tras el devastador paso del huracán Otis. El fenómeno natural ha dejado serios daños en aproximadamente 15 planteles de la institución, obligando a la universidad a tomar medidas extraordinarias para asegurar la continuidad de la educación.
El rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, ha confirmado que las aulas continúan inhabilitadas debido a los estragos causados por el huracán. La situación ha llevado a la universidad a adoptar un formato de educación virtual, permitiendo que los alumnos continúen con sus estudios mientras se llevan a cabo las reparaciones necesarias.
Los daños a la infraestructura educativa en la región han sido significativos, afectando la capacidad de la universidad para ofrecer clases presenciales. A pesar de este desafío, la UAGro ha demostrado una notable resiliencia al implementar un sistema de clases en línea. Esta adaptación no solo garantiza que los estudiantes puedan seguir con su formación académica, sino que también refleja el compromiso de la institución con la continuidad educativa en tiempos de crisis.
La comunidad universitaria, incluyendo profesores, administrativos y estudiantes, se ha unido para superar este obstáculo, trabajando en conjunto para asegurar que el impacto del huracán en la educación sea lo menos posible. La UAGro sigue enfocada en la reparación y reconstrucción de sus instalaciones, con la esperanza de retornar a la normalidad tan pronto como las condiciones lo permitan.
Este episodio subraya la capacidad de adaptación y la fortaleza de la UAGro frente a adversidades, destacando la importancia de la educación como un pilar fundamental en la recuperación y desarrollo de las comunidades afectadas.