Turista alemán escala el Castillo de Chichén Itzá durante el fenómeno de Kukulcán y es agredido por la multitud

Un turista alemán de 38 años protagonizó un polémico incidente este jueves 20 de marzo en la zona arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán, al escalar el Castillo de Kukulcán durante el fenómeno arqueológico-astronómico del descenso de la Serpiente Emplumada. El hecho ocurrió a las 16:58 horas, justo cuando miles de visitantes observaban el espectáculo natural que marca el equinoccio de primavera.

El individuo violó los protocolos de seguridad establecidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que desde 2006 prohíbe el acceso a las estructuras para proteger el patrimonio cultural. Tras subir a lo alto de la pirámide, el hombre se adentró en una cámara para esconderse y evadir a los guardias de seguridad.

“Se escapó de nuestras manos, a pesar de que estábamos vigilando la zona Oeste del Castillo. Pasó corriendo; se ve que tiene buena condición física”, explicó un guardia que prefirió mantenerse en el anonimato. Sin embargo, su acción no pasó desapercibida para los más de 9,000 visitantes presentes, quienes reaccionaron con indignación y agresiones físicas y verbales.

La multitud, enfurecida, exigía castigos severos para el alemán, incluyendo la cárcel e incluso gritos de “sacrificio”. Los custodios del INAH y elementos de la Guardia Nacional lograron bajarlo por el lado Este de la pirámide, frente al Templo de las Mil Columnas, para evitar mayores conflictos. No obstante, el turista recibió un golpe severo en la frente que lo dejó ensangrentado, según testigos.

El incidente generó un altercado entre los visitantes y las autoridades, quienes trasladaron al hombre a un lugar seguro para evitar un posible linchamiento. Aunque no se reportaron daños graves en la estructura, el hecho ha reavivado el debate sobre la protección del patrimonio cultural y el comportamiento de los turistas en sitios históricos.

Protección del patrimonio y consecuencias

El INAH ha prohibido desde 2006 el acceso a las estructuras de Chichén Itzá para evitar daños y preservar su integridad. En los últimos años, al menos tres personas han escalado el Castillo de Kukulcán, enfrentando multas por alterar el orden público y posibles daños patrimoniales.

Este incidente ocurrió en un contexto especial, ya que el fenómeno del descenso de Kukulcán se ha enriquecido con nuevos descubrimientos arqueológicos. Recientemente, se ha observado que, antes y después del equinoccio, se forman entre cinco y nueve triángulos de luz solar, un fenómeno que los mayas utilizaban como guía para sus actividades agrícolas.

El incidente con el turista alemán no solo puso en riesgo su integridad física, sino que también evidenció la fragilidad del patrimonio cultural ante acciones irresponsables. Aunque el fenómeno de Kukulcán sigue siendo un espectáculo impresionante que atrae a miles de visitantes, es fundamental respetar las normas establecidas para preservar estos tesoros históricos para las generaciones futuras.

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