Tener un perro implica lidiar con accidentes ocasionales. Es crucial limpiar rápidamente para evitar manchas y olores persistentes. Aquí te explicamos cómo hacerlo de manera efectiva.
Limpieza de orina fresca
- Absorbe el líquido con toallas de papel o un trapo limpio. No frotes para evitar que la mancha se extienda.
- Espolvorea bicarbonato de sodio sobre la zona afectada y deja actuar por 15-30 minutos. El bicarbonato absorberá la humedad y neutralizará los componentes ácidos de la orina.
- Retira el bicarbonato con un cepillo y recoge los restos. Repite si es necesario.
- Limpia la zona con un limpiador enzimático específico para mascotas, que descompone los componentes químicos de la orina y elimina el olor.
Limpieza de orina seca
- Aplica vinagre blanco diluido en agua tibia sobre la mancha. Deja reposar unos minutos y seca con papel absorbente.
- Aplica un limpiador enzimático según las instrucciones del producto. Deja actuar el tiempo indicado y seca bien la superficie.
Limpieza profunda
En casos de orina penetrada, especialmente en telas, es necesario hacer una limpieza más profunda:
- Aplica un quitamanchas sin cloro directamente sobre la mancha y deja reposar 2-5 minutos. Frota suavemente con un trapo húmedo y enjuaga frecuentemente.
- Lava la prenda con un detergente enzimático o una fórmula bioenzimática específica para eliminar olores de mascotas.
Productos a evitar
- Lejía o productos con cloro: Aunque desinfectan, el cloro puede atraer a tu perro a orinar en el mismo lugar.
- Limpiadores con aroma: Pueden enmascarar el olor pero no lo eliminan. Algunos perros pueden ser atraídos por ciertos aromas.
- Productos no específicos: Los limpiadores de uso general no están diseñados para eliminar los olores de orina de forma efectiva.
Recuerda ser paciente mientras tu perro aprende dónde y cuándo hacer sus necesidades. Refuerza los comportamientos deseados y consulta con un adiestrador canino si tienes dudas.