Por Juan Pablo Ojeda
En un giro inesperado dentro de la dinámica bilateral, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó como “muy amistosa” la conversación telefónica que mantuvo este lunes con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. Durante la llamada, ambos mandatarios alcanzaron un acuerdo clave: Estados Unidos suspendería temporalmente los aranceles del 25 por ciento que había anunciado a productos mexicanos, en un intento por presionar a México sobre dos temas de gran relevancia para Washington: el tráfico de fentanilo y la migración irregular.
Trump destacó en su red social que, durante este mes de pausa en los aranceles, se llevarían a cabo negociaciones entre los principales representantes de ambos países. «Espero participar en esas negociaciones, con la presidenta Sheinbaum, mientras intentamos lograr un acuerdo entre nuestros dos países», comentó el presidente estadounidense, dejando claro su disposición para encontrar una solución.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) February 3, 2025
El conflicto de los aranceles comenzó tras las preocupaciones de Trump sobre el aumento del tráfico de fentanilo desde México hacia Estados Unidos, además de la creciente migración irregular a través de la frontera sur. Como parte del acuerdo derivado de la llamada, México se comprometió a reforzar la seguridad en la frontera con la colaboración de 10,000 elementos de la Guardia Nacional, específicamente destinados a detener el flujo de estas dos problemáticas.
“El refuerzo de la frontera será esencial para frenar tanto el tráfico de fentanilo como el paso de migrantes ilegales hacia nuestro país”, afirmó Trump, subrayando la relevancia de este acuerdo como una medida para mejorar la seguridad y la estabilidad en la región.
Este acuerdo marca un momento clave en las relaciones entre ambos países, pues, por un lado, se busca desactivar una posible escalada comercial, y por otro, se refuerzan los esfuerzos para abordar cuestiones de seguridad y migración en la frontera común.
