Por Juan Pablo Ojeda
En una conversación telefónica que tuvo lugar el martes, los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Rusia, Vladímir Putin, acordaron avanzar hacia la paz en Ucrania mediante un alto el fuego energético y en infraestructura, marcando el comienzo de un proceso de negociaciones técnicas. Los dos líderes coincidieron en que el camino hacia una resolución definitiva del conflicto debe incluir un alto el fuego marítimo en el Mar Negro y la implementación de un alto el fuego total que derive en una paz duradera.
De acuerdo con el resumen difundido por la Casa Blanca, las negociaciones comenzarán de inmediato y se centrarán en la implementación de acuerdos que pongan fin al conflicto en Ucrania, que ha causado una devastadora pérdida de vidas y recursos. Ambos presidentes destacaron la necesidad de mejorar las relaciones bilaterales entre ambos países, sugiriendo que los enormes recursos humanos y financieros invertidos en la guerra serían más productivos si se redirigieran hacia las necesidades internas de Rusia y Ucrania.
La llamada, que comenzó a las 10:00 h, duró más de 90 minutos y también tocó temas de seguridad global, como la situación en Oriente Medio. Trump y Putin coincidieron en la necesidad de evitar futuros conflictos en la región y acordaron trabajar en conjunto para prevenir la proliferación de armas estratégicas. En este sentido, ambos mandatarios coincidieron en que Irán nunca debería ser capaz de destruir a Israel.
Además, durante la conversación, se mencionó que una relación bilateral más estrecha entre Estados Unidos y Rusia podría traer enormes beneficios, como acuerdos económicos y estabilidad geopolítica, una vez que se logre la paz en Ucrania. Trump había afirmado anteriormente que la llamada se produjo después de que se alcanzaran avances significativos en las negociaciones de paz con Ucrania, lo que sugiere que la diplomacia de alto nivel está logrando resultados concretos en el proceso.