Por Juan Pablo Ojeda

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó su intención de implementar aranceles recíprocos a partir del 2 de abril sin excepciones, aunque indicó que podría haber una cierta flexibilidad al respecto. En declaraciones realizadas en el Despacho Oval de la Casa Blanca, Trump destacó que la aplicación de estos aranceles es un proceso justo, sin un porcentaje definido, y subrayó que las tarifas impuestas por su gobierno se ajustarán a lo que Estados Unidos reciba de otros países.

«Flexibilidad es una palabra importante. Habrá flexibilidad, pero básicamente es recíproco», afirmó el mandatario, mientras anunciaba que la producción del avión de combate F-47, una nueva generación para el Ejército, se adjudicaría a la compañía Boeing. Además, destacó que la medida se basa en la necesidad de corregir los déficits comerciales que, según él, han sido perjudiciales para Estados Unidos durante años.

Desde su regreso a la Casa Blanca el 20 de enero, Trump ha impulsado una política de aranceles con el objetivo de presionar a países como México, Canadá y China para que ajusten sus prácticas comerciales y reduzcan el flujo de fentanilo a través de las fronteras estadounidenses. El presidente consideró que, hasta el momento, su estrategia está dando resultados, citando que se han generado importantes ingresos provenientes de compañías automotrices y que varias empresas que planeaban fabricar en México o Canadá ahora lo harán en suelo estadounidense.

Trump también criticó al presidente demócrata Joe Biden por no haber corregido esta situación durante su mandato, señalando que la era en la que las empresas se trasladaban a otros países, dejando a Estados Unidos con fábricas vacías y desempleo, había llegado a su fin. “Se ha acabado”, afirmó, y añadió que el 2 de abril marcará «el Día de la Liberación de Estados Unidos», refiriéndose a la medida como una forma de recuperar dinero que, según él, fue «robado» a su país durante años.

En cuanto a las relaciones internacionales, Trump señaló que Estados Unidos había sido perjudicado tanto por «amigos como enemigos», criticando a las naciones que, según él, se beneficiaron a costa de su país. La implementación de estos aranceles busca, según el presidente, restablecer el equilibrio y asegurar que otras naciones contribuyan más a la protección de los intereses estadounidenses.