Por Juan Pablo Ojeda
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha negado categóricamente las informaciones que indicaban que el Pentágono planeaba compartir detalles sobre una hipotética guerra con China con el magnate Elon Musk. En un mensaje publicado en su red social Truth, Trump calificó estas afirmaciones de «noticias falsas», refutando las alegaciones de que Musk podría recibir información clasificada sobre seguridad nacional.
La noticia que circuló por el diario The New York Times, basada en fuentes anónimas del Gobierno de EE. UU., señalaba que Musk podría ser informado por el Pentágono sobre planes de defensa relacionados con China. El artículo sugería que Musk, conocido por sus vínculos con el gigante asiático a través de sus empresas como Tesla, podría compartir esos detalles con Pekín para favorecer sus intereses comerciales. Trump, sin embargo, se mostró enfadado con el reportaje, tildando al diario de ser «uno de los peores y más imprecisos» en el mundo y atacando particularmente a la periodista Maggie Haberman, autora de la exclusiva.
En su mensaje, Trump criticó duramente la idea de que Musk, debido a sus negocios en China, podría traicionar la confianza del gobierno estadounidense filtrando información sensible. «Este concepto falso es una burda especulación», agregó el mandatario, que también se refirió a CNN por respaldar la información del New York Times.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Defensa, Sean Parnell, aclaró que Elon Musk no estaba siendo informado sobre planes de guerra, sino que simplemente se trataría de una visita programada que el magnate tenía con el Secretario de Defensa, Pete Hegseth. La aclaración buscaba disipar los rumores que rápidamente se difundieron tras la publicación de la noticia.
Este incidente ha reavivado el debate sobre la relación de Musk con el gobierno chino y la posible influencia que sus intereses comerciales puedan tener en su relación con los funcionarios de EE. UU., un tema que ha estado en el centro de la atención pública en los últimos meses. Sin embargo, Trump y el Departamento de Defensa han insistido en que no hay nada que sugiera que Musk podría comprometer la seguridad nacional de Estados Unidos.
