Por Juan Pablo Ojeda
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha emitido una fuerte advertencia sobre la situación de los rehenes retenidos por el grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza. Durante una rueda de prensa en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, Trump amenazó con desencadenar un caos en el Medio Oriente si Hamás no libera a los rehenes antes de su toma de posesión el próximo 20 de enero.
“Si no están de vuelta para cuando asuma el cargo, estallará el infierno en Oriente Medio, y no será bueno para Hamás, ni será bueno, francamente, para nadie. Estallará el caos”, aseguró Trump, quien dejó claro que no toleraría la continuación de la retención de los rehenes.
Por su parte, Steve Witkoff, quien ha sido elegido por Trump como su enviado especial para Medio Oriente, indicó que las negociaciones para la liberación de los rehenes están avanzando. Witkoff expresó su optimismo y señaló que espera que para el día de la investidura presidencial, haya «buenas noticias» sobre la liberación de los secuestrados. Según Witkoff, los avances en las negociaciones se deben a la «reputación» de Trump y a su enfoque firme, lo que ha permitido desbloquear las conversaciones con Hamás.
El futuro enviado especial para Medio Oriente también subrayó que las negociaciones para liberar a los rehenes están siendo facilitadas por Estados Unidos, junto a actores internacionales como Qatar y Egipto, quienes también desempeñan un papel mediador en el conflicto.
Cabe recordar que durante su campaña presidencial, Trump ya había expresado de manera similar su determinación de actuar rápidamente para resolver la situación, asegurando que no permitirá que el tema de los rehenes quede sin resolución antes de su toma de posesión. De este modo, la cuestión de los rehenes en Gaza se mantiene como una de las prioridades de política exterior del presidente electo de Estados Unidos.