Por Juan Pablo Ojeda
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado su retórica contra México y Canadá en relación con la migración, advirtiendo que ambos países están “avisados” sobre los problemas económicos que, según él, causan los migrantes en Estados Unidos. Durante una reciente conferencia de prensa en su residencia en Palm Beach, Florida, Trump reiteró varias de sus afirmaciones controvertidas, incluyendo la de que muchas de las personas que llegan a su país provienen de cárceles latinoamericanas.
“No podemos dejar que estas personas entren a nuestro país y ellos entienden, están muy bien avisados”, señaló Trump, refiriéndose a los gobiernos de México y Canadá. Aseguró haber hablado sobre el tema con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, subrayando que ambos gobiernos deben “impedir que esto suceda”.
El presidente electo también afirmó que Estados Unidos “pierde mucho dinero” con México y Canadá, y sostuvo que los países latinoamericanos envían a sus prisioneros a territorio estadounidense, una declaración que ha sido desmentida por organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes. Según estos grupos, la mayoría de los migrantes que cruzan la frontera son personas que huyen de la pobreza, la violencia y la persecución en sus países de origen, y no exconvictos como sugiere Trump.
El republicano insistió en que la migración proveniente de México y Canadá está afectando económicamente a su país y que no es justo para los estadounidenses. “Estamos subsidiando a Canadá. Estamos subsidiando a México. Y me llevo muy bien con la gente de México y Canadá, pero no podemos permitir que eso suceda”, expresó, dejando en claro su intención de seguir presionando a ambos gobiernos.
En relación con su política migratoria, Trump confirmó que continuará con la construcción del muro fronterizo con México, aunque se quejó de los costos elevados, destacando que este nuevo tramo será más caro que el primero que se construyó durante su mandato anterior (2017-2021). “Es un proceso muy caro, una pared muy cara”, comentó, y detalló que ahora el muro utilizaría hormigón en lugar de acero, haciendo referencia a la mejora de la industria de la construcción.
El enfoque de Trump sobre la migración ha sido uno de los pilares de su agenda política, y su propuesta de deportaciones masivas sigue siendo un tema central en sus planes. En este sentido, su gobierno ya ha implementado medidas estrictas en el pasado, y se espera que continúe con estas políticas durante su próximo mandato.
La relación entre Estados Unidos y sus vecinos, México y Canadá, podría experimentar nuevos roces en el ámbito internacional si las amenazas de Trump se concretan. Tanto México como Canadá ya han expresado su preocupación por las políticas de inmigración de su vecino del norte, lo que genera incertidumbre sobre la cooperación en temas clave como comercio, seguridad y derechos humanos.