Trump acusa a México de aprovecharse de EE.UU. y amenaza con aranceles

Por Juan Pablo Ojeda

El expresidente y candidato republicano Donald Trump lanzó una dura crítica contra México durante un mitin en Howell, afirmando que el país se está beneficiando de manera desproporcionada de la relación comercial con Estados Unidos. Trump prometió que, de ser reelegido, utilizaría el cierre de la frontera como una herramienta de negociación para cambiar las dinámicas comerciales actuales.

En el evento, centrado en la delincuencia y la seguridad, Trump no escatimó en críticas hacia su rival en la carrera presidencial, Kamala Harris, a quien responsabilizó de permitir que México continúe vendiendo vehículos fabricados en fábricas chinas en suelo estadounidense. Trump sugirió que impondría un arancel de entre 100 y 200 por ciento a estos vehículos como medida para proteger la industria automotriz estadounidense.

“México está tomando ventaja de Estados Unidos. Ellos quieren miles de millones de dólares sólo para hablar. Ellos no dirán eso conmigo”, declaró Trump. Añadió que, de estar en el poder, habría impuesto condiciones más estrictas a México y no permitiría que se vendan autos fabricados en China en Estados Unidos.

Trump también reiteró su promesa de cerrar la frontera el primer día de su presidencia y de devolver a los migrantes que entren a Estados Unidos de manera irregular. “Queremos que llegue gente, pero que lo haga de forma legal. Mandaré a los ilegales de Kamala de vuelta a casa, que es donde pertenecen”, enfatizó.

El exmandatario destacó que su administración ofrecerá a los estadounidenses «cumplimiento de la ley, seguridad y paz», comprometiéndose a proporcionar más fondos a las fuerzas de seguridad y a abordar el crimen, que describió como “fuera de control”.

Esta postura de Trump refleja su enfoque característico en la política migratoria y comercial, que ha sido un tema central en su campaña para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Su discurso subraya una estrategia agresiva que promete una postura dura frente a México y una reforma radical en la política de inmigración.