Si bien la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que los delitos fiscales no ameritan prisión preventiva oficiosa, Andrés Manuel López Obrador anunció este lunes que va a proseguir con su idea de combatir a factureros, por lo que dijo que planteará una iniciativa de reforma.
«Hay que buscar la forma de modificar la Constitución para que vuelva otra vez, volver de nuevo a una iniciativa, pedirle a los constitucionalistas que nos orienten de cómo hacerle para que sea delito grave la defraudación fiscal, que no sea un asunto que se tenga que ventilar por la vía civil, sino penal»,», dijo esta mañana de lunes, al opinar sobre la reciente resolución en la Corte.
Desde que se abrió esta discusión en torno a la prisión preventiva oficiosa en octubre, el mandatario fue muy crítico al asegurar que su anulación implicaría la protección de quienes cometen este delito, por lo que da señales que no dejará el tema así.
Esta mañana, prosiguió con las críticas: «Me molestó mucho la resolución de los ministros de la Corte, impedir la detención o la prisión preventiva a delincuentes de cuello blanco», dijo. En torno a los fraudes fiscales mediante facturación señaló que «se desataron desde el gobierno de Calderón y en el gobierno del presidente Peña fue excesivo lo de las facturas falsas, un fenómeno de 10 años», dijo.
«Esto nos lleva a modificar la constitución, considerar delito grave, que no lo era, la defraudación fiscal y ahora la Corte resuelve que pueden salir bajo fianza si no se demuestra en un plazo si no hay sustento, si no hay bases, todo un truco para que con argucias legaloides, salgan», criticó.
Vale recordar que el pasado jueves la Suprema Corte de Justicia de la Nación decretó la inconstitucionalidad de la prisión preventiva para delitos fiscales como la emisión, compra y venta de facturas falsas, la defraudación fiscal y el contrabando al invalidar las reformas a las leyes de delincuencia organizada y seguridad nacional, que permitían imponer prisión preventiva oficiosa a esos ilícitos.