Ciudad de México, 09 de diciembre de 2022.- El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) formalizan el proyecto: “Recuperación Verde e inclusiva (BioDiFor): Hacer que los ecosistemas de alto valor y los medios de vida rurales sean más resilientes y sostenibles en un escenario posterior a Covid-19”.
Este proyecto fue aprobado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF por sus siglas en inglés), en el mes de octubre y se implementará en tres regiones de nuestro país: Durango, Selva Lacandona y región del Balsas Pacífico-Sur, con el objetivo de incorporar conservación de la biodiversidad, gestión integrada del paisaje, así como conectividad de los ecosistemas en las políticas y programas ambientales de México.
Será financiado por el GEF y su implementación comenzará en enero de 2023, a través del cual se promoverá la conservación y uso sostenible de 100 mil hectáreas de áreas protegidas terrestres creadas o bajo manejo mejorado; la restauración de 151 mil hectáreas; así como la implementación de mejores prácticas , en 4.9 millones de hectáreas. El impacto se resume en la mitigación de 13 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero y un beneficio directo para 115 mil personas, 41% mujeres, para mejorar sus medios de vida.
La formalización del proyecto se llevó a cabo este 6 de diciembre cuando se suscribió a la Conafor, como entidad gubernamental mexicana ejecutora; y la FAO, como agencia implementadora mediante el Documento de Proyecto (PRODOC).
La reunión se realizó en las oficinas centrales de la Conafor en Zapopan, Jalisco, donde Lina Pohl, representante de la FAO en México, informó sobre los siguientes pasos hacia la recepción y transferencia de fondos, las actividades principales para iniciar la operación, así como los objetivos del Taller de Arranque del proyecto, que se prevé realizar a principios del 2023 y resaltó: “Para la FAO es fundamental un mejor ambiente para tener una vida mejor para todos y todas las mexicanas, sin dejar a nadie atrás”.
En representación de la Semarnat, Miguel Zerón, Titular de la Unidad Coordinadora de Asuntos Internacionales, reforzó el mensaje que la Secretaria Albores ha comentado desde el sector ambiental respecto a que el financiamiento internacional tiene dos grandes objetivos: por una parte, catalizar las acciones de política ambiental nacional, pero también cumplir con los compromisos internacionales, y esa cristalización no se puede ver si no hay planeación.
Por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, como punto Focal ante el GEF, Noemí Hernández, Directora de Organismos Multilaterales y Cooperación Bilateral Hacendaria, mencionó que como enlace ante el Fondo Verde, los logros materializados son ejemplares y servirán como base para los siguientes proyectos.
Posteriormente el titular de la Conanp, Adán Peña Fuentes, comentó que este proyecto no solo servirá para los objetivos que establecen los ecosistemas de alto valor y los medios de vida rurales, sino también para ayudar a cumplir con el objetivo institucional de protección comunitaria, aumentar los corredores biológicos y entregar al país espacios de esperanza para la protección de biodiversidad.
Por último, en su mensaje, el Director General de la Conafor, Luis Meneses Murillo, expresó que la política del actual Gobierno de México es el apoyo para ejidos y comunidades, que es importante para la institución que las personas se puedan beneficiar de los recursos internacionales recibidos y se logre mejorar su situación.
Esta iniciativa derivó a partir de que la pandemia por COVID-19 ha exacerbado debilidades y carencias de nuestras sociedades, por lo que se consideró que es importante promover la gestión sostenible de los paisajes productivos que brindan bienes agrícolas y forestales imprescindibles. En ese sentido, los efectos de la pandemia suponen una oportunidad de cambiar y comenzar a tomar acciones que permitan construir paisajes resilientes y promuevan sectores productivos respetuosos con el medio ambiente y las personas que residen en zonas rurales.