CDMX a 19 de octubre, 2023.- La era digital ha transformado la forma en que accedemos y utilizamos la información. En el ámbito de la transparencia y el acceso a la información pública, la tecnología ha abierto nuevas oportunidades, pero también ha planteado desafíos significativos.
La digitalización ha permitido a los gobiernos ofrecer servicios de manera más eficiente y efectiva, reduciendo costos y tiempo. Además, ha aumentado la transparencia y la accesibilidad de los servicios públicos, fomentando la participación ciudadana en la toma de decisiones.
Sin embargo, las administraciones públicas están lejos de aprovechar todo el potencial de la tecnología para estos propósitos.
Un ejemplo de cómo la tecnología puede mejorar la transparencia es el uso de datos abiertos. Los datos abiertos son datos de interés común que el gobierno pone a disposición de la sociedad. Esto permite a los ciudadanos desarrollar nuevas ideas o aplicaciones que el gobierno no es capaz de entregar.
Sin embargo, el uso de estos datos también plantea desafíos, como la necesidad de garantizar la privacidad y la seguridad de la información.
Además, la tecnología puede ayudar a monitorear los recursos públicos. Por ejemplo, MapaInversiones es una serie de plataformas web que monitorean las inversiones públicas en América Latina y el Caribe, ayudando a aumentar la transparencia en la región.
Sin embargo, para que la tecnología pueda mejorar la transparencia y el acceso a la información pública, es necesario superar la brecha digital garantizando el acceso y el conocimiento. No contemplar las brechas incrementa la exclusión y la desconfianza en el sistema.
En conclusión, la era digital ofrece oportunidades significativas para mejorar la transparencia y el acceso a la información pública. Sin embargo, también plantea desafíos que deben ser abordados para garantizar que todos los ciudadanos puedan beneficiarse de estas oportunidades.