En México, el panorama laboral está viviendo una transformación importante, y una de las figuras que está impulsando esta nueva dinámica es la diputada Margarita García García, del Partido del Trabajo (PT). En la inauguración de la cuarta sesión del curso “La realidad del trabajo”, la legisladora destacó cómo la reforma laboral de 2019 ha cambiado radicalmente la forma en que los sindicatos operan en el país. Pero, a pesar de los avances, aún hay desafíos pendientes, especialmente por parte de los líderes sindicales.

Según García García, la reforma laboral de 2019 fue un parteaguas. Este cambio legislativo le dio a los sindicatos más transparencia, permitiendo que los trabajadores tuvieran más control sobre sus derechos y una mayor participación en las decisiones laborales. Sin embargo, la diputada señala que aún hay líderes sindicales que no terminan de adaptarse a la nueva era, y que siguen defendiendo intereses personales en lugar de los derechos de la base trabajadora.

Uno de los puntos clave que destacó García García durante su intervención es la necesidad de que los trabajadores asuman un rol más activo dentro de su entorno laboral. Asegura que es fundamental que los líderes sindicalistas se adapten a las nuevas dinámicas que están marcando las reformas y la Cuarta Transformación, cuyo objetivo principal es garantizar los derechos de los trabajadores y dignificar su labor.

La diputada dejó claro que su partido, el PT, está comprometido con la defensa de los derechos de la clase trabajadora y no con los llamados «líderes charros» que solo buscan beneficios personales. “Nosotros pugnamos por los derechos de las y los trabajadores, no por los intereses de los líderes ‘charros’ y vendidos, que ya ni saben para qué los ponen”, expresó con firmeza.

La diputada también aprovechó la ocasión para reafirmar el apoyo del PT a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, quien ha mostrado un compromiso firme con los trabajadores de México, buscando siempre mejorar sus condiciones laborales.

El evento contó con la participación de expertos como Alberto Romero García, de la Universidad Obrera, quien destacó otro gran desafío del sindicalismo: evitar que los trabajadores sean vistos solo como piezas operativas dentro de las empresas. Romero García hizo un llamado a recordar que los trabajadores son, ante todo, seres humanos, con sueños y aspiraciones, que no se deben reducir a su rol dentro de una cadena productiva.

“Es necesario que demostremos que más allá de realizar trabajos repetitivos o monótonos, los trabajadores tienen un deseo constante de aprender, de avanzar y de generar alternativas para crecer”, comentó Romero García. Esta reflexión es clave, ya que busca transformar la percepción social y empresarial sobre el trabajador mexicano, resaltando su valor como individuo con mucho más que ofrecer que solo su capacidad operativa.

La cuarta sesión del curso «La realidad del trabajo» tuvo como objetivo recordar que, aunque las condiciones laborales y los derechos de los trabajadores son esenciales, la voz de los trabajadores debe ser el centro de cualquier discusión sobre el futuro del trabajo en México.

La reforma laboral de 2019 y las iniciativas de la Cuarta Transformación buscan poner a los trabajadores en el centro de las políticas públicas. Sin embargo, para que estos cambios sean efectivos, es necesario que tanto los sindicatos como los trabajadores se adapten y se preparen para los nuevos retos del siglo XXI. La verdadera transformación se logrará cuando los trabajadores sean reconocidos no solo por su labor, sino por su capacidad de seguir aprendiendo, creciendo y aportando a la sociedad.