CDMX a 10 de abril, 2024.- En un movimiento sin precedentes, el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ha presentado una propuesta audaz que busca redefinir el panorama de las pensiones en México. Con una visión centrada en el bienestar social, la iniciativa liderada por Ignacio Mier e Ivonne Cisneros apunta a la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, un esquema destinado a revitalizar el sistema de pensiones del país, financiándose con una incautación propuesta de 70 mil millones de pesos actualmente gestionados por las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores).
La reforma plantea una reestructuración radical en la administración de los ahorros de pensiones de los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Según la propuesta, los recursos de los trabajadores mayores de 70 años en el sector privado, y de 75 en el servicio público, serían transferidos automáticamente al nuevo Fondo de Pensiones para el Bienestar.
La justificación detrás de esta propuesta es clara: proporcionar un mecanismo de financiamiento para aquellos trabajadores que, bajo el sistema actual, enfrentan la perspectiva de no alcanzar una pensión adecuada al momento de su jubilación. Con un enfoque en aquellos que iniciaron sus cotizaciones a partir de julio de 1997, la reforma busca beneficiar a aproximadamente 26 millones de mexicanos, que de otra manera podrían quedar desprotegidos en su vejez.
Esta propuesta no solo busca asegurar una vejez digna para millones de trabajadores, sino que también contempla una revisión integral de diversas leyes relacionadas con el sistema de pensiones y ahorro para el retiro en México. A través de la modificación de leyes clave, Morena aspira a establecer un marco legal sólido que permita la operación efectiva del Fondo de Pensiones para el Bienestar, garantizando así su viabilidad y eficacia a largo plazo.
La iniciativa ha generado un amplio debate, no solo sobre la viabilidad y los efectos potenciales en el sistema de pensiones, sino también sobre las implicaciones de transferir tan significativa cantidad de recursos del sector privado al control del estado. Expertos, trabajadores y la industria de las Afores observan atentamente el desarrollo de esta propuesta, que podría marcar un cambio fundamental en la seguridad social en México.