En un trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad de Guerrero y más allá, dos estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa «Raúl Isidro Burgos» perdieron la vida anoche, víctimas de disparos efectuados por elementos de la policía estatal. El incidente ocurrió en el libramiento a Tixtla, cerca de Chilpancingo, según informaron fuentes policiales y de la comunidad educativa.
Los hechos se desarrollaron cuando los estudiantes, que se dirigían a su institución en Tixtla para preparar la conmemoración del 98º aniversario de su fundación, pasaron por un retén policial y no acataron la orden de detenerse, provocando que los agentes abrieran fuego. Como resultado, uno de los alumnos murió en el acto, y otro sucumbió a sus heridas mientras recibía atención médica. La identidad de las víctimas no había sido divulgada hasta el cierre de esta edición, aunque más tarde se confirmó el nombre de uno de los fallecidos como Rothan Gómez Peralta.
La camioneta en la que viajaban los jóvenes, reportada como robada, se convirtió en el centro de un comunicado de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, añadiendo complejidad al ya de por sí doloroso suceso.
La respuesta de la comunidad de Ayotzinapa no se hizo esperar, con manifestaciones que incluyeron el lanzamiento de petardos contra las fuerzas de seguridad y la quema de una patrulla, simbolizando su profundo rechazo y dolor ante la pérdida de sus compañeros.
Este lamentable incidente ha dejado a la comunidad en luto y ha avivado las llamas de la indignación, con anuncios de manifestaciones para exigir justicia por los crímenes cometidos contra los estudiantes. La tensión entre las autoridades estatales y la comunidad educativa se encuentra en un punto crítico, esperando respuestas y acciones concretas que puedan esclarecer los hechos y garantizar que se haga justicia.