Por Juan Pablo Ojeda
El mundo de la lucha libre mexicana está de luto por la pérdida de una de sus figuras más emblemáticas, Rey Misterio Sr. Conocido por su impacto en el cuadrilátero y su influencia en las nuevas generaciones de luchadores, su legado perdurará en la historia de este deporte.
Miguel Ángel López Díaz, mejor conocido como Rey Misterio Sr., falleció a los 74 años, dejando atrás una carrera que, aunque breve como luchador activo, fue monumental como entrenador. Debutó el 6 de enero de 1976 en un evento conocido como ‘Día de los Reyes’, marcando el inicio de una trayectoria que influiría en la vida de su sobrino, el mundialmente famoso Rey Mysterio Jr.
Rey Misterio Sr. no solo fue un luchador; fue un mentor que abrió su propio gimnasio en 1987 junto a otras estrellas como Negro Casas y Super Astro. En este espacio, formó a luchadores de la talla de Konnan, Psicosis, Halloween, Damián 666, y por supuesto, a su sobrino Rey Mysterio Jr., quien se convertiría en una leyenda de la lucha libre.
El impacto de su trabajo se siente más allá de las cuerdas del ring. Su enfoque en la técnica y la pasión por el deporte convirtió a muchos en íconos de la lucha libre. Su fallecimiento ha sido un golpe duro para la comunidad de luchadores y aficionados que lo recuerdan con respeto y admiración.
Las reacciones a su muerte han sido conmovedoras. En una entrevista de 2014, Rey Mysterio Jr. expresó que su tío fue su mayor influencia, diciendo: «Prácticamente gracias a él yo soy parte de este deporte tan bonito. Crecí con él y como él no tenía hijos, yo era como un hijo para él. Me jalaba para donde quiera que fuera. Gracias a él me envicié en este deporte».
Este adiós marca el fin de una era, pero su legado vivirá en cada máscara, cada salto y cada movimiento que enseñó a sus pupilos. La lucha libre mexicana ha perdido a un gigante, pero su espíritu seguirá inspirando a todos los que se atreven a entrar al ring.