Por Juan Pablo Ojeda
Esta mañana, el Senado de la República se encontró en medio de un bloqueo inesperado. Trabajadores del Poder Judicial y estudiantes llegaron desde temprano para manifestarse contra la reforma judicial que está a punto de ser discutida en la Cámara Alta.Esta mañana, el Senado de la República se encontró en medio de un bloqueo inesperado. Trabajadores del Poder Judicial y estudiantes llegaron desde temprano para manifestarse contra la reforma judicial que está a punto de ser discutida en la Cámara Alta.
Los manifestantes, que comenzaron a arribar en la madrugada, traían camiones desde estados como Jalisco, Morelos y Querétaro. Al llegar, instalaron varias casas de campaña alrededor del Senado, creando un campamento improvisado para llamar la atención de los legisladores.
El motivo de la protesta es claro: exigen que la Junta de Coordinación Política del Senado los reciba para escuchar sus preocupaciones y opiniones sobre la reforma judicial. Esta reforma, que será debatida la próxima semana en la Cámara Alta, ha generado una gran inquietud entre los trabajadores del Poder Judicial, quienes temen que los cambios propuestos puedan afectar sus condiciones laborales y la estructura del sistema judicial.
Los manifestantes piden que se les brinde una oportunidad para expresar sus puntos de vista antes de que la reforma sea sometida a discusión y posible aprobación. La situación en las inmediaciones del Senado es tensa, y la respuesta de los legisladores será crucial para determinar el curso de las próximas semanas en la política judicial del país.
En resumen, la protesta busca poner en el centro del debate las voces de quienes estarían directamente afectados por la reforma, subrayando la importancia de considerar todas las perspectivas antes de tomar decisiones que impactarán al sistema judicial mexicano.