La noche del 26 de octubre, una gran fuga de agua en el Macrocircuito de Distribución del Sistema Cutzamala sacudió el municipio de Atizapán de Zaragoza, Estado de México. La emergencia ocurrió a la altura de la colonia Adolfo López Mateos Los Olivos, donde un equipo de la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) trabajó sin descanso para controlar el flujo y evitar que afectara aún más el suministro a las comunidades de la región. Lamentablemente, el esfuerzo por proteger el recurso hídrico cobró la vida de Israel Gutiérrez Chávez, un trabajador comprometido de la CAEM.
Según la Secretaría del Agua del Estado de México, Gutiérrez Chávez falleció al realizar maniobras de alto riesgo en el área afectada. En un comunicado oficial, la Secretaría expresó su pesar y envió condolencias a sus familiares, destacando la integridad y el profesionalismo de Gutiérrez Chávez: “Su entrega y dedicación dejan una huella imborrable en nuestra institución”.
La fuga fue ocasionada por una falla en una válvula de expulsión de aire, lo que provocó un fuerte derrame de agua. Para controlar la situación, los trabajadores de CAEM colaboraron con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), quienes contribuyeron a reducir la presión en el sistema, permitiendo así que las reparaciones avanzaran. Durante horas, el equipo de CAEM ejecutó maniobras complejas para lograr restablecer la infraestructura, que abastece a varios municipios del Valle de México.
La pérdida de Israel Gutiérrez Chávez resalta el sacrificio de quienes trabajan en la primera línea para asegurar el abastecimiento de agua a millones de habitantes en la zona metropolitana. Este incidente recuerda la importancia de contar con infraestructura moderna y mantenimientos constantes en sistemas tan cruciales como el Cutzamala, que abastece de agua a buena parte de la capital y sus alrededores.