11 de mayo de 2024.-La noche del 10 de mayo de 2024 quedará marcada en la memoria de muchos como una experiencia única y sobrecogedora, pues una tormenta solar de proporciones extraordinarias desencadenó un fenómeno visual impresionante: auroras boreales, que pintaron los cielos no solo de México, sino también de diversas partes del globo terráqueo.
Desde Zacatecas hasta Sinaloa, pasando por Ciudad Obregón en Sonora, los observadores maravillados compartieron en las redes sociales imágenes de este espectáculo natural poco común en estas latitudes. Ciudadanos de Los Mochis y Río Lagartos, entre otros lugares, se sumaron al coro de asombro y gratitud por presenciar tan inusual evento.
Las auroras boreales, típicamente asociadas con regiones polares, se manifestaron de manera excepcionalmente brillante y extendida, incluso llegando a ser visibles en lugares donde rara vez se avistan, como México. Esta intensa actividad geomagnética, causada por la tormenta solar más poderosa en dos décadas, fue registrada por el Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA.
Sin embargo, esta maravilla natural también trajo consigo preocupaciones, ya que la NOAA calificó la tormenta como «extrema», lo que plantea posibles interrupciones en satélites y redes eléctricas. Recordemos que eventos similares en el pasado han causado apagones y daños en infraestructuras, como el ocurrido en 2003.
En respuesta a estos eventos, el Servicio de Clima Espacial México (SCIESMEX) del Instituto de Geofísica de la UNAM emitió una alerta sobre los posibles efectos de las tormentas solares en nuestro entorno terrestre. Aunque estas son fenómenos naturales impredecibles, el monitoreo constante del Sol y su entorno permite hacer recomendaciones para mitigar sus impactos.
En los últimos días, dos regiones activas en la superficie solar han generado una serie de tormentas solares, incluyendo fulguraciones de luz intensa. Estas han afectado las comunicaciones de radio en alta frecuencia en la región, y se espera que las eyecciones de masa coronal resultantes de estas tormentas continúen afectando nuestro planeta en los próximos días.
El SCIESMEX seguirá monitoreando la situación y proporcionando información relevante a las autoridades correspondientes, con el objetivo de minimizar los posibles daños a infraestructuras y sistemas de comunicación.
En resumen, mientras que el mundo se maravilla ante la belleza de las auroras boreales sobre México y más allá, también debemos permanecer atentos y preparados para afrontar los desafíos que estas tormentas solares extremas pueden traer consigo.