El 19 de marzo de 2025, la comunidad de San Pedro Zictepec, en Tenango del Valle, Estado de México, se vio sacudida por la desaparición de Antonio Juda Vidal, cariñosamente conocido como ‘Toñito’, un niño de nueve años que salió de su casa para visitar a un vecino que rentaba videojuegos y nunca regresó. ​

Familiares y vecinos, alarmados por su ausencia, organizaron bloqueos en vialidades locales para exigir la pronta intervención de las autoridades en la búsqueda del menor. Lamentablemente, al día siguiente, el cuerpo sin vida de Toñito fue encontrado en la azotea de la casa de Mario ‘N’, de 30 años, propietario del negocio de videojuegos que el niño frecuentaba. El cuerpo estaba dentro de un tinaco, atado, a solo cuatro casas de distancia de su hogar. ​

Lo que ha causado mayor consternación en la comunidad es que Mario ‘N’ participó activamente en las labores de búsqueda de Toñito, e incluso llegó a consolar a la familia durante la angustiante búsqueda. Sin embargo, cuando su domicilio fue inspeccionado, intentó esconderse, lo que levantó sospechas y culminó en su detención como presunto responsable de la desaparición y homicidio del menor. ​

El 22 de marzo, familiares, vecinos y compañeros de la escuela ‘Niños Héroes de Chapultepec’, donde Toñito cursaba el tercer año de primaria, le dieron el último adiós. El cortejo fúnebre estuvo marcado por globos blancos y pancartas con mensajes como «Los niños no se tocan, no se violan y no se matan. Justicia para Toñito». ​

La Fiscalía General del Estado de México ha iniciado una carpeta de investigación, aunque aún no ha informado sobre el posible móvil del asesinato. De acuerdo con el Artículo 242 del Código Penal del Estado de México, si Mario ‘N’ es encontrado culpable de homicidio simple, podría enfrentar una pena de 10 a 15 años de prisión. Si se determina que se trata de homicidio calificado, la sanción podría incrementarse a entre 40 y 70 años de prisión, e incluso podría considerarse la pena de por vida. ​

La comunidad de San Pedro Zictepec permanece en duelo, clamando por justicia y esperando que este trágico suceso no quede impune.​