Pareciera que Chiapas es un estado de bellezas naturales infinitas. Entre la selva y el mar se esconden remansos de tranquilidad en los que además de descansar podemos conocer parte de la historia de México y disfrutar de las tradiciones que sus habitantes mantienen vivas a pesar del paso del tiempo. Uno de estos sitios encantadores es Tonalá, Chiapas.
Por carretera, Tonalá se encuentra a 3 horas con 20 minutos desde Tapachula y dos horas con 10 minutos de Tuxtla Gutiérrez. Los aeropuertos más cercanos son los de estas dos ciudades, así que para llegar puedes tomar un vuelo desde la Ciudad de México y conducir o viajar en autobús.
Tonalá se encuentra al suroeste de Chiapas, muy cerca de la frontera que hace con el estado de Oaxaca, de hecho, el municipio oaxaqueño de San Pedro Tapanatepec se encuentra a tan solo una hora de distancia por tierra por si te animas a hacer espacio en tu itinerario para una parada exprés.
El clima en Tonalá, Chiapas, es subhúmedo y caluroso por lo que te recomendamos empacar ropa ligera y gorra o sombrero, ya que su intenso Sol es una de sus características. Abril suele ser el mes más caluroso del año, diciembre es el más frío y de mayo a octubre se presentan las lluvias, así que planea bien las fechas de tu viaje.
El nombre Tonalá proviene del náhuatl y en español significa “lugar caluroso”. Entre sus muchos atractivos se encuentran vestigios de la cultura olmeca. Lo primero que tienes que probar al llegar a esta pintoresca ciudad son sus mariscos, los cuales se extraen todos los días de sitios como Playa Arista, ubicada a aproximadamente 20 kilómetros.
Sus vestigios arqueológicos y la naturaleza que rodea a Tonalá te permitirá conocer la huella de sus primeros pobladores, disfrutar de experiencias al aire libre y practicar deportes extremos. También podrás liberar tortugas en el océano.
Debe estar conectado para enviar un comentario.