El exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba, fue deportado este 9 de abril desde Estados Unidos y entregado a la Fiscalía General de la República (FGR) en Tijuana, Baja California. Su regreso a territorio mexicano ocurre tras haber sido sentenciado en 2023 a nueve años de prisión en la Unión Americana por cargos de lavado de dinero.
De acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones, Yarrington fue detenido a su llegada a México y posteriormente trasladado a la Ciudad de México bajo custodia de la FGR. Aunque cuenta con una orden de aprehensión en territorio nacional, hasta el momento no se han revelado los detalles del proceso judicial que enfrentará aquí.
¿Quién es Tomás Yarrington y de qué se le acusa?
Gobernador de Tamaulipas entre 1999 y 2005 bajo el cobijo del PRI, Yarrington fue una de las figuras más influyentes del noreste mexicano durante décadas. Sin embargo, su carrera política se vio empañada por graves acusaciones de corrupción, lavado de dinero y presuntos vínculos con el crimen organizado.
Fue arrestado en Florencia, Italia, en abril de 2017, tras permanecer prófugo durante varios años. En 2018 fue extraditado a Estados Unidos, donde se le acusó formalmente de haber recibido más de 3.5 millones de dólares en sobornos de empresas privadas y del crimen organizado. Ese dinero fue utilizado para adquirir propiedades en Texas, a través de prestanombres.
En marzo de 2021, Yarrington se declaró culpable ante una corte federal en Houston por lavado de dinero y fue sentenciado en 2023.
Además de estos cargos, una acusación federal de 2013 lo vincula con el Cártel del Golfo y Los Zetas, quienes supuestamente le pagaron sobornos durante y después de su gubernatura, a cambio de permitirles operar libremente en Tamaulipas.
La deportación de Yarrington ocurre en un contexto especial: en medio de los acuerdos bilaterales entre México y Estados Unidos en materia de seguridad y justicia. Solo en febrero, México extraditó a 29 narcotraficantes de alto perfil al país vecino, incluyendo a figuras como Rafael Caro Quintero y miembros de Los Zetas.
Este movimiento podría interpretarse como un mensaje de cooperación entre ambas naciones y también como una señal política a favor del gobierno de Claudia Sheinbaum, quien ha reforzado su agenda de seguridad de cara a las elecciones y su papel en la escena internacional.
Por ahora, las autoridades mexicanas deberán definir cuál será el destino judicial de Yarrington, y si enfrentará nuevos procesos penales por los delitos pendientes en su país.