CDMX a 14 de noviembre, 2023.- En la carrera por el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), los gigantes tecnológicos están cerrando el año con un nuevo impulso. OpenAI, Google y X han presentado innovaciones en sus modelos de IA, destacando la mejora de los chatbots a través de la implementación de «tokens» y otras novedades.
Los tokens son unidades mínimas de procesamiento en los modelos de IA. Por ejemplo, la oración «Hola, ¿cómo estás?» tiene seis tokens: «Hola», «,», «¿», «cómo», «estás», y «?». La capacidad de procesar hasta 128.000 tokens permite que los chatbots reciban una instrucción con el texto equivalente de 300 páginas, exponencialmente superior a los 4.000-16.000 tokens que tienen las versiones anteriores, como el GPT-3.5.
Estas nuevas capacidades tienen un especial impacto en empresas que ya están usando IA y que requieren procesar gran cantidad de información en una sola instrucción. Además, se está implementando la capacidad de crear «agentes» personalizados, llamados «GPT», capaces de manejar tareas específicas como asesoramiento en negociaciones comerciales, sugerencias para quitar manchas de la ropa, ayuda con la tarea y soporte técnico.
Los chatbots de IA están transformando el servicio de atención al cliente. ChatGPT de OpenAI ha revolucionado el campo de la inteligencia artificial, despertando interés mundial por sus diversas aplicaciones tanto para uso personal como profesional, incluido el servicio al cliente.
Además, la tokenización de los chatbots de IA podría abrir nuevas vías de monetización y modelos de negocio para los desarrolladores, compensando los altos costos de computación de modelos como ChatGPT.
Sin embargo, los chatbots aún no brindan la posibilidad de automatizar al 100% las consultas que puedan llegar a tener los usuarios. Por esto, se están desarrollando soluciones que permiten que un operador humano pueda tomar el contexto de una conversación con el bot para entrar en acción cuando sea necesario.
En resumen, los chatbots de IA están en constante evolución, y las mejoras recientes en la capacidad de procesamiento de tokens y la personalización de agentes están revolucionando la forma en que interactuamos con la tecnología.