CDMX a 19 de octubre, 2022.- Tlalmanalco es un vocablo náhuatl, compuesto de tlalli: «tierra«, manalli: «aplanada» o «allanada» y co: «lugar«, que en conjunto significa «lugar de tierra aplanada o nivelada».
Inmensos eucaliptos y campos de siembra cubren el camino, haciendo que la llegada a este Pueblo con Encanto sea placentera por la belleza de sus paisajes enmarcados por dos imponentes volcanes. Aún conserva el rostro y la tranquilidad del México de principios del siglo XX.
¿Qué hacer?
En este Pueblo con Encanto, te sugerimos iniciar la visita en la Plaza de Armas, flanqueada por portales con su típico quiosco a un costado; allí mismo están el Palacio Municipal, alojado en el antiguo Hospital Betlemita, y el imponente conjunto conventual Franciscano dedicado a San Luis Obispo, cuyo templo luce imponente con el Iztaccíhuatl vislumbrándose a lo lejos. Sin embargo, lo más valioso del conjunto conventual es la Capilla Abierta, una de las obras de arquitectura virreinal más admiradas del país.
Dentro del Palacio Municipal se encuentra el sencillo pero interesante Museo Comunitario Nonohualca, que exhibe alrededor de quinientas piezas arqueológicas localizadas en el municipio, casi todas ellas de la etapa preclásica.
Atractivos turísticos
- Convento de San Luis Obispo, una de las maravillas mejor conservadas que el barroco de la Nueva España produjo con las expertas manos de los indígenas. Realizado de 1521 a 1590 por instrucciones de los frailes franciscanos.
- Capilla Abierta, que tiene magníficos labrados. Su decoración ostenta supervivencias del arte románico y gótico, dando por resultado un estilo plateresco. Es reconocida como una obra maestra de la arquitectura virreinal del siglo XVI.
- Población de San Rafael. Cuenta con construcciones de estilo francés y edificios antiguos como los que fungieron como casinos y uno de ellos como cine.
- Museo Comunitario Nonohualca, que exhibe piezas arqueológicas encontradas en las cercanías de Tlalmanalco y esculturas en piedra de gran relevancia histórica, tal como la efigie de Xochipilli que puede admirarse en el Museo Nacional de Antropología e Historia de la Ciudad de México.
Gastronomía
Tlalmanalco no decepcionará tu paladar, de la gran variedad de platillos y aderezos. En alguna de las pequeñas posadas de carretera podrás probar la especialidad local, el conejo asado, además de otras delicias mexiquenses, como los mixiotes de pollo y carnero, la barbacoa y la sopa de hongos. Además de los tlacoyos rellenos de haba, frijol y requesón, la deliciosa cecina, mole verde con pollo y cerdo, mole con guajolote, carne de puerco en chile mulato y en temporada, los chiles en nogada. Son altamente recomendables los tamales de capulín y elote, otra especialidad del lugar que debes probar.
No dejes de visitar Tlalmanalco a tan solo a 48 km de la Ciudad de México.