El magnate australiano Clive Palmer ha relanzado su ambicioso proyecto de construir una réplica del legendario Titanic, conocido como Titanic II, que planea zarpar en junio de 2027. Este majestuoso transatlántico promete ofrecer a los pasajeros una experiencia única que combina la nostalgia histórica con la tecnología moderna.
El Titanic II será una recreación fiel del barco original, con algunas mejoras significativas:
- Dimensiones: 269 metros de largo y 32,2 metros de ancho, ligeramente más ancho que el original.
- Capacidad: 2.435 pasajeros distribuidos en nueve cubiertas.
- Camarotes: 835 en total, divididos en 383 de primera clase, 201 de segunda clase y 251 de tercera clase.
El diseño interior y las comodidades del barco buscarán replicar la opulencia del Titanic original, incluyendo:
- Comedores lujosos
- Piscinas
- Salón de baile
- Casino
- Baños turcos
- Gran escalera
Palmer ha enfatizado que el Titanic II será «muy superior al original» en términos de seguridad y tecnología. Se implementarán sistemas de seguridad modernos y tecnología del siglo XXI para garantizar la seguridad de los pasajeros. La experiencia a bordo promete ser una inmersión en la época del Titanic original, alentando a los pasajeros a vestirse con ropa de principios del siglo XX. Además, los pasajeros de tercera clase podrán experimentar comidas auténticas como estofado y puré en mesas comunales, aunque habrá opciones alternativas disponibles.
El proyecto Titanic II ha enfrentado varios obstáculos desde su concepción inicial en 2012. Palmer ha intentado lanzarlo en 2012 y 2018, pero problemas financieros y la pandemia de COVID-19 retrasaron su realización. Ahora, con una mejor situación financiera, Palmer está decidido a hacer realidad este sueño. El plan actual es:
- Publicar licitaciones para la construcción en junio de 2024
- Firmar contratos en diciembre de 2024
- Iniciar la construcción a principios de 2025
- Realizar el viaje inaugural en junio de 2027
Palmer ve el Titanic II como más que un simple crucero de lujo. Lo describe como un «barco de paz» que podría unir a personas de todo el mundo. El magnate australiano espera que este proyecto cumpla los sueños de millones de personas fascinadas por la historia del Titanic original. Aunque el proyecto ha generado gran interés, también ha suscitado debates sobre la sensibilidad de recrear un barco asociado a una tragedia tan significativa. Sin embargo, Palmer y su equipo están comprometidos a honrar la memoria de las víctimas del Titanic original mientras ofrecen una experiencia única a los viajeros del siglo XXI. El Titanic II promete ser una fusión fascinante de historia, lujo y tecnología moderna, ofreciendo a los pasajeros la oportunidad de experimentar la grandeza de una era pasada con las comodidades y la seguridad del presente.