En el palacio estambulita de Dolmabahce, a orillas del Bósforo en Turquía, terminaron las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania, que duraron tres horas.
«El primer día de las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania en Estambul terminó», escribió la agencia en su cuenta de Twitter.
Rusia dio dos pasos hacia la desescalada del conflicto con Ucrania, afirmó el jefe de la delegación rusa, Vladímir Medinski. Además, subrayó que incluyen las partes «militar y política».
En particular, Rusia reducirá drásticamente las acciones de combate en las zonas de Kiev y Chernígov. También está prevista una reunión entre los presidentes de Rusia y Ucrania, Vladímir Putin y Volodímir Zelenski: podría celebrarse conjuntamente con la firma de un acuerdo de paz por parte de los cancilleres de los dos países.
Asimismo, señaló que las negociaciones entre Rusia y Ucrania en Estambul fueron constructivas.
Las propuestas ucranianas se examinarán y se transmitirán a Vladímir Putin, y después Moscú presentará su respuesta, indicó.
A su vez, David Arajamia, miembro de la delegación ucraniana, destacó que Ucrania considera a los países del Consejo de Seguridad de la ONU, así como a Alemania, Canadá, Polonia, Israel y Turquía, como garantes de su seguridad, y algunos de ellos ya han dado su consentimiento preliminar.
Agregó que Kiev propone un nuevo sistema de garantías de seguridad para Ucrania y fija en el futuro tratado que, si ocurre algo, las consultas deberán realizarse dentro de los 3 días siguientes, tras lo cual los países garantes deberán prestar asistencia a Ucrania.
Anteriormente, en la ciudad turca arrancó la nueva ronda de consultas entre el jefe de la delegación rusa, el asesor del presidente ruso, Vladímir Medinski, y el miembro de la delegación ucraniana David Arajamia, en un intento de acercar las posturas y elaborar fórmulas de compromiso que pongan fin a las hostilidades en Ucrania.
Los equipos negociadores de Moscú y Kiev celebraron varias rondas de consultas presenciales en el territorio de Bielorrusia a fines de febrero y en las primeras fechas de marzo, tras lo cual siguieron negociando por videoconferencia.
La reunión presencial del 29 de marzo es fruto de un acuerdo que el presidente Erdogan logró el 27 de marzo en una charla telefónica con su homólogo ruso, Vladímir Putin.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de una «operación militar especial» en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al «genocidio» por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Ucrania rompió las relaciones diplomáticas con Rusia, impuso la ley marcial en todo el territorio nacional, además del toque de queda en Kiev y otras ciudades, decretó la movilización general e instó a la comunidad internacional a activar «todas las sanciones posibles» contra el líder ruso.
Numerosos países, con excepciones como China, condenaron en términos enérgicos la operación militar de Rusia en Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales.