Por Bruno Cortés

La Sección Instructora de la Cámara de Diputados ha decidido aplazar por tercera ocasión la votación que decidiría si se admite o no la solicitud de desafuero en contra del legislador morenista Cuauhtémoc Blanco Bravo. Esta nueva demora se produce tras una serie de postergaciones que han generado una creciente tensión en el ámbito político y legislativo, especialmente en lo que respecta a la posible implicación de Blanco Bravo en diversos casos legales.

Hugo Eric Flores, presidente de la Sección Instructora y también miembro de Morena, anunció que este jueves será el día en que finalmente se discuta el asunto. El legislador convocó a los diputados miembros de esta instancia para una reunión a las 17:30 horas. Durante su intervención, Flores subrayó que el proceso no se detendrá ni se tomará a la ligera. “No habrá carpetazo”, aseguró, refiriéndose a las especulaciones sobre un posible archivamiento del caso.

El proyecto de dictamen ya fue presentado a consideración de los diputados, pero algunos de los miembros de la Sección Instructora no han mostrado disposición para revisarlo. Flores añadió que este asunto debe ser tratado con seriedad, asegurando que, aunque ha sido politizado, la evaluación se llevará a cabo exclusivamente bajo criterios jurídicos. “Yo no estoy viendo nombres, estoy viendo un expediente”, enfatizó.

Sin embargo, las suspensiones de la votación no han caído bien entre todos los sectores políticos. El diputado del PAN, Germán Martínez, expresó su frustración por el retraso en la resolución. En términos duros, calificó de «tristísimo» que el «manto protector de impunidad» se siga extendiendo para Cuauhtémoc Blanco, aludiendo a la prolongación del proceso que, según él, solo favorece a quienes buscan evitar una posible sanción.

Este nuevo retraso en el proceso de desafuero alimenta la polémica en torno a la figura de Cuauhtémoc Blanco, quien, en medio de las investigaciones y acusaciones, ha mantenido un perfil bajo ante las autoridades.